El piloto francés Sebastien Loeb se adjudicó ayer la cuarta etapa del rally Dakar, en la costa sur de Perú, y sumó elogios para el equipo Peugeot, que lidera en la general de coches con Stéphane Peterhansel. Loeb se impuso en los 330 kilómetros cronometrados de la cuarta etapa, en la localidad de San Juan de Marcona, con 3h57m53s, seguido por sus compañeros: el español Carlos Sainz, a 1h35m, y el francés Peterhansel, a 3h16m. En motos hubo más sorpresas. El británico Sam Sunderland (KMT), vigente campeón del Dakar, abandonó el rally por “fuertes dolores lumbares” tras un accidente en el último tramo de la largada, según confirmó la organización de la competición. 

Sunderland, que fue evacuado al campamento, se retiró cuando lideraba en la general, por lo que el francés Adrien van Beveren (Yamaha) puntea después de imponerse en la cuarta etapa con 4h08m23s. “Ha sido una etapa dura. He recordado que el Dakar no se decide en un centenar de kilómetros. Una vez en las dunas he podido adelantar y escalar posiciones”, afirmó el nuevo líder de motos. 

El también francés Xavier de Soultrail (Yamaha) se llevó el segundo lugar en motos a cinco minutos de su compañero, mientras que el austríaco Matthias Walkner quedó tercero a unos siete minutos. En la general, Van Beveren es acechado por dos latinoamericanos: el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna) a 1h55m, y el argentino Kevin Benavides (Honda) a 3h15m. En cuatriciclos, el chileno Ignacio Casale perdió una etapa por primera vez desde que comenzó el Dakar el sábado.