Tras el sonado incidente con Spacey, la película de Scott sigue envuelta en cuestiones de ardiente actualidad en el gran escenario de Hollywood. Ayer se supo que Mark Wahlberg recibió un millón y medio de dólares por realizar las nuevas tomas de Todo el dinero del mundo, mientras que Michelle Williams recibió... menos de mil. El director fue elogiado por el éxito de reunir al elenco en Europa para filmar nuevamente 22 escenas con Christopher Plummer en lugar de Spacey, y conseguir mantener la fecha de estreno en Navidad: en varias entrevistas señaló que todos los actores involucrados habían accedido a hacerlo sin remuneración extra. Pero el diario estadounidense The Washington Post informó que ese fue el pago recibido por Wahlberg por la filmación de noviembre y apuntó que el actor, “junto a su manager Stephen Levinson y la agencia WME, tienen una reputación de ser duros negociantes”. Más tarde, el USA Today reportó que “tres personas que conocen la situación pero no están autorizadas a hablar públicamente de ello” confirmaron esos montos para Wahlberg y Williams. La actriz, también representada por WME, no fue informada de lo que cobró Wahlberg.

Williams, que es una de las fundadoras de la célebre campaña Time’s Up para luchar contra el abuso sexual y la inequidad de género, aún no ha hecho declaraciones sobre el tema. Previamente dijo sobre las nuevas escenas que “les dije que si me necesitaban allí estaría, y que podían quedarse con mi salario, mis vacaciones, lo que quisieran, porque apreciaba enormemente que estuvieran haciendo ese esfuerzo”.

Recientemente, la revista Forbes señaló a Wahlberg como el actor más sobrepagado de 2017: el incómodo galardón le fue otorgado en base a cuánto recaudaron sus últimas tres películas no animadas, estrenadas antes del 1° de junio de 2017. Según las cifras de la revista, Wahlberg ganó 68 millones de dólares, pero sus últimas películas solo recaudaron en taquilla 4,4 dólares por cada dólar gastado en su salario. Horizonte profundo, de 2016, consiguió empatar el dinero gastado en su presupuesto de 110 millones, pero El día del atentado, sobre las bombas en el maratón de Boston, apenas consiguió 5 millones de ganancia sobre un presupuesto de 45 millones. El segundo en el poco deseado ranking de Forbes fue Christian Bale, cuyo trabajo rindió 6,7 dólares por cada billete recibido.