En mayo del año pasado, durante el torneo de Godó de Tenis de Barcelona, las azafatas que trabajaban para la agencia Tote Vignau con un uniforme que anunciaba la bebida Schweppes, alertaron de que tuvieron que vestir minifalda y manga corta con temperaturas inferiores a 10 grados y lloviendo. El sindicato UGT llevó el caso a la Inspección de Trabajo de la Generalitat porque consideró que se trataba de una situación sexista y de falta de protección de la salud de las ocho empleadas. A raíz de ello, la Inspección propuso una multa de 25.000 euros a cada empresa.