Marcela Díaz tenía 36 años y anteanoche fue asesinada desde un auto en movimiento, mientras circulaba con su novio en una moto, por Lejarza al 5600. Se trata de la hermana de Ariel "Tubi" Segovia, el barra brava de Newell's imputado como instigador del homicidio de Lorena Ojeda, el año pasado. Su pareja -internado en el Hospital de Emergencias- dijo haber visto al prófugo Alan Funes -cuya familia se disputa el territorio con la familia Camino, en zona sur- adentro del auto. La abogada de la víctima, Romina Bedetti, aseguró que la mujer estaba amenazada desde el 30 de diciembre pasado, cuando salió ilesa de un ataque. "Le dijeron que si no se iba de la casa, la iban a matar", reveló. La denuncia fue presentada a la Fiscalía de Homicidios el 3 de enero. Con el de la mujer, y el homicidio producido ayer a la tarde en Rui Barbosa al 400 (ver página 2), la primera quincena del 2018 sumó 13 víctimas fatales en hechos de violencia extrema.

Díaz y Nahuel G., de 25 años, circulaban por la zona el domingo por la noche, en una Honda Falcon negra, cuando les dispararon desde un VW Suran gris en el que viajaban cuatro personas. Los disparos mortales le ingresaron por el tórax a la mujer; mientras que su pareja fue herido en brazos y piernas.

La abogada de Marcela reveló ayer que la

mujer fue atacada en penúltimo día de

2017. Algo similar ocurrió con su hijo.

En principio, trascendió que los ocupantes del auto intentaron robarle la moto a la pareja y al no poder hacerlo, empezaron a disparar. Sin embargo, desde el Ministerio de Seguridad provincial dieron ayer un dato a tener en cuenta: el sobreviviente contó que reconoció a uno de los atacantes como Alan Funes, integrante de uno de los clanes en disputa con al familia Camino, por negocios ilegales en zona sur, quien tiene pedido de captura nacional e internacional desde que se difundió el video en el que aparece celebrando el Año Nuevo con disparos de ametralladora al aire, mientras debía estar cumpliendo prisión domiciliaria. Alan Funes tiene una causa en la Justicia de Menores y tenía morigeración de prisión desde octubre pasado. Se le achaca la muerte de Eugenio "Pupi" Solano, perpetrada el 1º de mayo de 2016, en Ayacucho al 4200, cuando el acusado tenía 17 años. La sospecha es que ese crimen ocurrió en respuesta al de su madre, Mariela Griselda Miranda.

Según pudo saber este diario, la defensa de Funes intentó arreglar con la Fiscalía para que presente y quede en prisión domiciliaria con tobillera; pero no hubo acuerdo.

El sobreviviente también declaró que salió de su casa cuando se les cruzó un Suran desde el que empezaron a disparar. La víctima portaba un bolso azul con dinero en efectivo, cápsulas y ojivas de distintos calibres. En tanto en el lugar del hecho el personal secuestró una bolsa con ropa y dinero en efectivo. Además, el médico que examinó el cuerpo de la mujer encontró estupefacientes entre sus prendas.

Amenaza. La abogada de Marcela reveló ayer que la mujer fue atacada en penúltimo día de 2017. Algo similar ocurrió con su hijo, que quedó detenido, siendo víctima del hecho. "Cuando pregunté en la comisaría 16º por qué lo dejaban preso, me dijeron que fue orden del fiscal; pero averiguando, ningún fiscal había ordenado eso". Además, el 4 de enero la abogada hizo una presentación en Asuntos Internos, porque ella y su secretaria estaban siendo seguidas por agentes que les "tomaban fotos". El 10 de enero, la letrada presentó un hábeas corpus porque Marcela estaba siendo "molestada por la policía" y desde Fiscalía le informaron que no estaba siendo investigada en ninguna causa. "Supimos que su cabeza valía 300 mil pesos", agregó. También se quejó: "Yo no sé qué hace la Fiscalía", ante los avisos previos. En tanto, antes del velatorio de Díaz, les llegó una amenaza aterradora: "Va a ser una masacre", por lo que solicitaron custodia policial en el lugar.

El fiscal Ademar Bianchini admitió esos rumores y dijo que se decidió tomar medidas de precaución. En rueda de prensa, dijo que investiga la hipótesis de que el crimen de la mujer de 36 años haya sido una venganza, pero indicó que aún no buscan a nadie en particular.

Ojeda. Segovia -hermano de la víctima fatal- fue imputado por homicidio en carácter de autor intelectual del crimen de Lorena Ojeda. En el caso, estuvo implicado quien era su abogado, Marcos Cella. Es que la joven era la hermana de Gabriela Brisa Ojeda, testigo clave en el homicidio de Jonathan Rosales (asesinado frente a su mujer y su beba en junio de 2016 cerca de Paraguay al 6100). En diciembre de 2016 recibió los disparos que supuestamente iban dirigidos a su hermana para que no atestiguara.  Por la muerte de Rosales, Segovia estaba preso desde 7 de octubre de 2016, cuando llegó al Heca con heridas de arma de fuego y dio un nombre falso, pero fue detectado. Segovia también aparece acusado por el homicidio de otro barra, Maximiliano La Rocca, ocurrido el 25 de junio de 2016, en Pellegrini al 5300.

César. Otro de los homicidios del fin de semana fue el del hermanastro de Milton César, quien está preso en Piñero. Facundo Hernández fue asesinado de 16 balazos el sábado, en la zona suroeste. En principio se habló de un robo y aunque sus asesinos se quedaron con su moto, el móvil del hecho tiene olor a venganza. En una requisa de la semana pasada, al joven le secuestraron celulares, pero el sábado se las arregló para dejar un mensaje en las redes sociales: "Me mataron mi hermano, pero yo estoy vivo. Van a tener que meter la familia dentro de una caja fuerte porque les voy a hacer cualquiera, manga de cobardes. Gente inocente matan nomás", escribió. Milton estuvo sospechado por el crimen de Claudio "Pájaro" Cantero, en 2013, pero recibió falta de mérito ya que al parecer había sido mencionado en lugar de Milton Damario, quien llegó a juicio por el hecho y fue absuelto en primera instancia. Sin embargo, esa acusación apresurada a Milton César llevó a que 48 horas después del crimen del líder de la banda de Los Monos, su familia fuera atacada a balazos: murieron su mamá, Norma, y su hermano, Nahuel.