El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec registró en noviembre una suba del 1,6 por ciento respecto a octubre, impulsado por el incremento de 1,9 por ciento en Alimentos y Bebidas de y 2,6  por ciento en Equipamiento para el Hogar. La medición oficial se ubicó por debajo de la estimación de la ciudad de Buenos Aires, que fue de 2 por ciento, y del Índice Congreso, que fue de 1,9 por ciento.

El mes pasado, el titular del Indec, Jorge Todesca, había argumentado que el aumento del 2,4 por ciento en el IPC se debía a "las subas en el gas" y había estimado que "si uno se sustrajera de ese incremento en las tarifas o si éstas no se hubiesen aplicado habría cifras bastante menores". Sin embargo, si bien existe una pequeña desaceleración respecto a octubre, el índice de noviembre sigue cercano al 2 por ciento mensual. El Indec explicó que el IPC de noviembre recibió solo una parte del arrastre del aumento del gas, dado que éste operó solo sobre los primeros seis días del mes.

Mientras tanto, el IPC Núcleo, que mide la variación de precios que no se definen por regulación estatal ni responden a cambios estacionales, aumentó 1,7 por ciento y sigue por encima de la meta mensual del 1,5 por ciento anunciada por el Banco Central para los últimos meses del año.

El rubro Alimentos y Bebidas, uno de los que más impacta en el bolsillo de los trabajadores, mostró un aceleramiento respecto a octubre, cuando había subido un 1,5 por ciento. La suba del 1,9 por ciento en noviembre se da luego de registrarse aumentos de 5,8 por ciento en bebidas, 3,4 por ciento en frutas, 1,5 por ciento en productos lácteos, 1,8 por ciento azúcares y 1,7 por ciento en infusiones. En tanto, Viviendas y servicios básicos tuvo un incremento de 1,5 por ciento por subas de 1,8 por ciento en alquileres y 2,2 por ciento en servicios básicos, donde se computa el impacto de la suba del gas.