El ex titular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) Omar “Caballo” Suárez fue trasladado ayer al Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza, luego de que la Cámara Federal porteña revocara el beneficio de prisión domiciliaria del que gozaba. Los camaristas de feria Eduardo Farah y Leopoldo Bruglia basaron su decisión en la conclusión de una junta médica que consideró que el cuadro clínico del sindicalista puede atenderse en prisión. 

“La condición de salud de Suárez –verificada en los datos e informes médicos periciales obrantes en autos– demuestra que el nombrado ha recibido –dentro de las limitaciones que lógicamente implica el encierro en una dependencia carcelaria– la atención adecuada respecto a sus dolencias, más allá de los intentos de su asistencia técnica en demostrar lo contrario”, evaluaron los camaristas. Los estudios y pruebas de salud fueron realizados en los últimos días por la Unidad Médica del Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz, por médicos del Centro de Asistencia Judicial Federal (del Cuerpo Médico Forense) y por especialistas del Instituto Fleni. Los informes determinaron que “no surgen evidencias” que demuestren que el procesado requiera una “internación de urgencia en un centro hospitalario”. Además, indicaron que el procesado está “clínicamente compensado, sin evidencia de sangrados activos, ni patologías físicas agudas en evolución”. 

El estado de salud del detenido y la demora de los estudios clínicos habían sido los principales argumentos de la defensa de Suárez para solicitar el arresto domiciliario. Por su parte, los camaristas indicaron que hubo casos en que “la atención no se produjo por la propia negativa del imputado”.  

El sindicalista está procesado y detenido hace más de un año como supuesto jefe de una asociación ilícita que habría extorsionado a empresarios del sector y cometido defraudación en la obra social del gremio. El juez federal Luis Rodríguez le había concedido el beneficio del arresto domiciliario el último 29 de diciembre, por lo que el sindicalista cumplía su prisión con tobillera electrónica en la casa de una de sus hijas en Olivos. La decisión de Rodríguez fue apelada días después por el fiscal federal Gerardo Pollicita, que pidió que vuelva a la cárcel. Además, el fiscal solicitó enviarlo a juicio oral, junto a otros diez procesados por asociación ilícita y coacción.

Antes de obtener el beneficio, Suárez estuvo detenido en la prisión de Marcos Paz, pero en esta ocasión permanecerá en Ezeiza, porque los magistrados evaluaron que el Hospital Penitenciario Central que allí funciona cuenta con una “mayor complejidad asistencial” para dar respuesta a un eventual caso de urgencia.