• En diciembre de 2017, en Osaka (oeste de Japón), una joven de 33 años fue hallada muerta congelada. Sus padres se entregaron entonces a la policía y confesaron haberla encerrado en una pequeña habitación de su casa desde que tenía 16 o 17 años, porque tenía una discapacidad mental. A su muerte, la joven pesaba apenas 19 kilos.
  • En Londres, el gurú de una secta “maoísta”, Aravindan Balakrishnan, de 75 años, fue condenado en enero de 2016 a 23 años de prisión por haber violado a dos de sus seguidoras y secuestrado a su propia hija durante 30 años. Le pegaba desde que tenía cuatro años para exorcizar sus “tendencias fascistas”, explicó cuando fue detenido. La joven logró huir en noviembre de 2013, gracias a una asociación de ayuda a las víctimas.
  • En junio de 2008, en Italia, en la región de Nápoles, fue rescatada Maria Monaco, de 47 años. Había sido secuestrada durante 18 años en una habitación por su familia, a modo de castigo por haber tenido un hijo fuera del matrimonio. Los carabineros la liberaron tras recibir una llamada anónima. Su hijo, de 17 años, vivía normalmente y estaba escolarizado.
  • En Austria, Elisabeth Fritzl fue secuestrada y violada durante 24 años, de 1984 a 2008, por su padre, Josef, en el sótano de la casa familiar en Amstetten, a 150 km de Viena. El caso estalló en la primavera de 2008, con la hospitalización de uno de los siete hijos fruto de la relación incestuosa que tuvo con su hija. Fritzl, que había matado a uno de los bebés, fue condenado a cadena perpetua e internado en un centro psiquiátrico.