Cuando la cúpula de la Sociedad Rural se aprestaba a votar el bono de 500.000 pesos para Luis Miguel Etchevehere, les ordenaron a todos los empleados de la entidad retirarse de la sala. Uno de los que convalidó la ofrenda con su voto fue Abel Guerrieri, nuevo presidente del Renatre. Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción, le sugirió al ministro de Agroindustria tener cuidado para otras ocasiones. Hasta ahí llegó la fiscalización de transparencia del Gobierno nacional. Dicha polémica no influyó en la decisión de Mauricio Macri en sumarlo a Etchevehere en la próxima gira presidencial a Berlín, Moscú y París. Lo curioso es que cuando el ministro regrese de este viaje estará más cerca de la fecha fijada para su declaración indagatoria por la causa penal en la que se investigan las maniobras fraudulentas y de estafa pergeñadas por el propio Etchevehere, sus hermanos y madre a través de la empresa Las Margaritas SA. La indagatoria fue fijada para el 27 de febrero. Etchevehere también es investigado por evasión tributaria y violación a la ley penal cambiaria en otra causa radicada en la justicia federal de Entre Ríos.