Trabajadores del Hospital Posadas realizaron una asamblea masiva para exigir la reincorporación de los 122 despedidos que fueron notificados el lunes pasado y convocaron un paro general para el próximo martes. El recorte incluyó a especialistas con amplia trayectoria y empleados con más de 20 años de antigüedad. El centro de salud amaneció blindado por la policía para impedir el ingreso de los cesanteados. 

Con la presencia de referentes políticos y de derechos humanos, entre ellas Hebe de Bonafini, los trabajadores realizaron una asamblea en la puerta del hospital de Morón para rechazar los despidos y pedir su reincorporación. Las cesantías se comunicaron mediante una resolución interna con el listado de los contratos que serían renovados y los que no. El martes 16 la policía impidió el ingreso de los trabajadores a sus puestos de trabajo.

Además de exigir la reincorporación, desde la asamblea denunciaron un vaciamiento del hospital dado que por los despidos varias áreas quedarían inoperativas. “Las cesantías desmantelaron por ejemplo la atención del turno noche en las áreas críticas: neonatología, unidad coronaria y terapia intensiva, que quedaron prácticamente sin atención o en manos de personal recientemente contratado”, detalló el titular del de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA), Jorge Yabkowski, uno de los dirigentes gremiales que acompañó la asamblea de esta mañana. 

“En el caso de que se impida el ingreso del personal despedido y que estos no puedan tomar sus tareas, todas las áreas críticas donde se salvan vidas a diario quedarán desmanteladas por la noche”, insistió Yabkowski, quien el jueves se reunió con representantes del ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, junto a dirigentes de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) para advertir la “irresponsabilidad” cometida con las cesantías.