La activista ecologista cordobesa Sofía Gatica, la única argentina ganadora del Premio Medioambiental Goldman o “Nobel Verde”, fue liberada tras pasar cuatro horas detenida por tratar de impedir que se fumigara un campo ubicado a 300 metros de Dique Chico, a pesar de que una resolución impide hacerlo “a menos de un kilómetro del casco urbano”.

No obstante, la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Segunda Nominación hizo lugar el pasado 27 de diciembre a una medida cautelar presentada por una decena de productores agropecuarios para que se suspendiera “por 30 días judiciales hábiles” la aplicación de esa norma, en la que se ampararon los dueños del campo en cuestión para llevar adelante la fumigación terrestre con mosquito.

Pero los vecinos que intentaron impedir la fumigación dentro del área prohibida por la resolución, alegan que esa suspensión “no opera durante la feria judicial”.

“Hoy traté de frenar que nos fumiguen en Dique Chico. Me harté de gritarles desde afuera del alambrado que paren, pero no me escuchaban”, escribió en su muro de Facebook Gatica, quien además fue una de las líderes de las denominadas Madres de Ituzaingó, quienes en 2012 lograron la primera condena a un aplicador y un productor por la contaminación derivada de la fumigación ilegal.

“Me metí al campo a hacerles señas para que paren de fumigar y continuaron haciéndolo con la protección de la policía, que al verme inmediatamente vino a detenerme”, agregó.

La mujer destacó además que a partir de ese incidente “quedó imputada por resistencia a la autoridad y por entrar a propiedad privada”, mientras que “esos señores que enferman y matan siguen contaminando”.