Diego Schwartzman se despidió ayer del Abierto de Australia luego de presentarle una dura batalla al español Rafael Nadal, quien avanzó a cuartos de final con una victoria por 6-3, 6-7 (4), 6-3 y 6-3 en tres horas y 51 minutos. El Peque, que cerró su mejor actuación histórica en el primer Grand Slam de la temporada, era el último argentino presente en Melbourne, donde el sábado se despidieron Juan Martín Del Potro y Nicolás Kicker.

Con esta victoria, cuarta del historial entre ambos en igual cantidad de partidos, el español se aseguró la permanencia en el tope del ranking ATP y enfrentará en cuartos al croata Marin Cilic, sexto preclasificado, quien le ganó a su compatriota Pablo Carreño Busta por 6-7 (2), 6-3, 7-6 (7) y 7-6 (3). 

Nadal, que busca su segundo título en Melbourne tras el alcanzado en 2009, lleva una ventaja de 5-1 en su foja con Cilic, quien lo venció justamente ese año en las semifinales del ATP de Beijing. Ambos ya se enfrentaron en Australia en 2011, por octavos de final, y la victoria –en tres sets– correspondió a Nadal. 

El número uno del mundo reconoció que Schwartzman lo obligó a jugar su “primer gran partido del año” y dijo que “una victoria como ésta ayuda mucho para reforzar la confianza”. El argentino, 26 del ranking, ratificó que atraviesa el mejor momento de su carrera y, pese a la derrota, despertó admiración ante la leyenda española con una actuación que registró doce aces y 58 tiros ganadores. Sin embargo, el haber capitalizado sólo tres de 18 posibilidades de quiebre del servicio de su rival lo condenó a una digna despedida de Australia. “En ningún momento Rafa fue realmente superior. Quizás sí por momentos supo manejar mejor el score y ser más agresivo, pero creo que durante casi cuatro horas el partido fue muy parejo”, analizó el porteño. “Muchos games largos, muchos peloteos largos en los que a veces dominaba uno, a veces dominaba otro. Me voy contento por haber estado varias horas compitiendo más o menos al mismo nivel del número uno del mundo”, valoró Schwartzman, quien se enfocará ahora en la gira latinoamericana sobre polvo de ladrillo, que incluye el Argentina Open del 12 al 18 de febrero en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.