El Indice General de Expectativas Económicas (IGEE) que elabora la consultora Kantar TNS revirtió su tendencia positiva en el último mes del año pasado y cayó 4 puntos respecto a diciembre de 2016. Frente a noviembre, registró una merma de 9 puntos porcentuales. “Las expectativas retroceden abruptamente en el cierre del año regresando a los niveles bajos de principios de 2017, en contraposición a años anteriores donde diciembre era un mes optimista”, explicó Mercedes Ruiz Barrio, Investigadora Senior de Kantar TNS. Todos los componentes del IGEE se redujeron: situación económica-laboral actual y futura en Argentina, ingresos del hogar a mediano plazo y momento para la compra de bienes durables. El impacto de la retracción fue mayor sobre si es un buen momento o no para la compra de bienes durables como, por ejemplo, heladeras, lavarropas o teléfonos.

Las expectativas más negativas también impactaron en la evaluación respecto a la dirección que está tomando el país, pasando de un 51 por ciento que consideraba que iba en el camino correcto a un 40 por ciento. “Cada vez que se tratan medidas de impacto económico como la resolución de tarifas, Ganancias, la reforma previsional y el paquete económico el humor en las expectativas se hace algo más errático, con una incertidumbre pesimista”, finalizó Ruiz Barrio. Las evaluaciones se hacen más críticas entre los menores de 25 años del área del Gran Buenos Aires frente a los de la Ciudad de Buenos Aires y del Interior del país, y en los niveles socioeconómicos más bajos.