"Ellos saben que están mintiendo. Por eso mi tranquilidad. La tranquilidad de los inocentes. De aquellos que no cometieron ningún crimen. ¿Temen que vuelva? Ellos tienen miedo por las buenas cosas que hicimos", arengó el líder del PT Luis Inacio Lula Da Silva ante un cientos de miles de manifestantes que colmaron la denominada "Esquina Democrática" en el centro de Porto Alegre a la espera de que un tribunal de segunda instancia revise la condena que el juez Sergio Moro, a cargo de la megacausa Lava Jato, le impuso al virtual candidato presidencial con mayor intención de votos. 

"Yo no vine a hablar de mí, viene a hablar de Brasil, vine a hablar de la unidad latinoamericana. Vine a hablar de un país que probó que era posible construir una sociedad diferente, que podía crear empleos formales, que impulso aumento de salarios y aumento de la productividad", les dijo Lula a los manifestantes de a pie, de partidos políticos aliados al PT y de organizaciones sociales, como el relevante Movimiento de Trabajadores Sin Tierra, que se movilizaron bajo la consigna: "Elecciones sin Lula son fraude".