Este año se cumplen diez del lanzamiento de Mágico corazón radiofónico, el disco debut con el que Banda de Turistas se abrió al mundo como un grupo de menores de edad sin ninguna aparente conexión con su tiempo y su espacio. Ese gran trabajo, mezclado por Mario Caldato Jr., afamado por sus colaboraciones con Beastie Boys, conectaba la psicodelia londinense de los años ‘60 con el beat argentino de Los Gatos, mientras a su alrededor todo empezaba a sonar cooptado por la introspección minimalista de un indie-rock que miraba hacia los Estados Unidos de finales de los ‘80 y principios de los ‘90. En ese contexto, BDT caía como un meteorito extraño en el nudo de la era MySpace: una verdadera banda de corazón retro y mirada lisérgica, sin ninguna intención de montarse a la moda de su época. Una dirección que, una década más tarde, pese a los cambios y los vaivenes, sigue inalterable.

“Lo bueno que tiene la banda es que podemos ir discutiéndonos a nosotros mismos”, dice de entrada el guitarrista Luis Balcarce, una tarde de enero en el patio de la sala de Banda de Turistas en San Telmo. Pasaron sólo un par de meses desde la salida de Mancho, su quinto disco, sucesor de Lo que más querés, y la conexión con los inicios del grupo no sólo parece atravesada por una fecha conmemorativa redonda. Al igual que el debut, este nuevo álbum –también mezclado por Caldato Jr.– los muestra fuera de tiempo y espacio, con una obra de concepto y sonido envolvente y homogéneo, en donde aquella lisergia inicial ahora aparece atravesada por un procesado de pop y soul ochentoso que no suena urgido por dar con un hit resuelto de la talla de Química, ese gran éxito editado en su disco anterior, que los hizo sonar en todos lados. “Ese anhelo de dar con un hit pop ya estuvo resuelto”, dice el cantante y guitarrista, Tomás Putruele. “Esta vez queríamos reencontrar la esencia de la banda.”

A diferencia de Lo que más querés, que contó con la mano de Juanchi Baleirón para trabajar en el perfil radial de un par de tracks –y que se fue conformando como un conglomerado de canciones diversas y autónomas como potenciales simples–, Mancho resulta una obra indisociable, una masa homogénea definida por sus colores y texturas opacas, que refuerzan aún más la identidad de retro pop y rock psicodélico del grupo. “Queríamos que coexistiera en el mismo universo musical, que no fuera tan variado y desconcentrado como Lo que más querés. Pretendíamos que fuera una especie de viaje o laberinto que tuviera más o menos los mismos colores y la misma sensación”, dice el cantante y bajista, Bruno Albano.

Las canciones de Mancho también parecen hilvanadas por la voz de un antihéroe que hace todo por encajar, pero que en ningún momento parece lograrlo. “Todos nos sentimos un poco losers eventualmente y está bien porque eso de alguna forma te da ganas de avanzar en la vida”, dice Putruele. “Es jugar un poco con el humor y no darle tanta solemnidad a la poesía y al mensaje súper trascendental. No es tan importante, al final. Es lo que reflejamos de la vida, que si bien está llena de grandezas, es un poco insignificante”, suma Albano.

Mientras esperan los festejos por el aniversario de su disco debut, que comenzará con el ciclo propio Cóctel de Instantáneo, y las presentaciones de Mancho en todo el país y en América latina, los integrantes de Banda de Turistas parecen estar abriendo una nueva etapa: tras la reciente partida de Pato Troncoso, su tecladista, y a punto de llegar a los 30, experimentan ese extraño estadío de haber dejado de ser novedad para convertirse en una banda de rock argentino establecida.

“Me pone contento que se cumplan diez años de Mágico corazón radiofónico porque ahora esa música de rock psicodélico está más aceptada o en la búsqueda de todos. Cuando eso explotó nosotros ya estábamos haciendo un hit tecno pop que no tenía nada que ver”, dice Balcarce. “Al final, no estamos mirando la tendencia sino lo que queremos hacer, y estamos acá por haber seguido nuestro camino.”

“De alguna forma, desde que somos chicos siempre nos sentimos fuera de la masividad o de lo que todos consumían, y eso es algo que nos sigue uniendo”, suma Putruele. “Es más fuerte que nosotros, siempre estamos desfasados. Somos muy románticos para estar en la actualidad, no convive con nosotros; perderíamos ese romanticismo, dejaríamos de ser la banda que somos.”

* Viernes 2 de febrero en el ciclo Cóctel de

Instantáneo Vol. 1, Niceto Club, Niceto Vega 5510. Desde las 24, con Carca.