Activista afrodescendiente y lgbti, la periodista Estefanía Cámera Da Boa Morte quedó procesada por el juez Claudio Bonadio, por filmar durante la marcha del 14 de diciembre contra la reforma previsional. Le imputa “intimidación pública y resistencia a la autoridad”.

“Desde los camiones hidrantes tiraban agua que te rozaba la cara y te picaba como el gas pimienta. El olor era nauseabundo y se mezclaba con la transpiración”. Estefanía Cámera Da Boa Morte (30) cubría la manifestación y la represión del jueves 14 de diciembre para FM Mundo Sur 106.5. Aquel día no tenía idea de que iba a realizarse esa marcha, porque había estado participando en el Foro Feminista contra la OMC (Organización Mundial del Comercio). Pero a la tarde la llamaron para que hiciera la cobertura. Tomaba imágenes con su celular mientras soportaba la lluvia de los camiones hidrantes. “La gente cantaba, excepto una persona fuera de sí que tiraba piedras y les gritaba a los gendarmes: ‘¡Con los jubilados, no!’ Este hombre tenía muchos impactos de bala de goma en el pecho”. Y en un instante, le tocó filmar una nueva andanada de balas de goma. Corridas. Gritos de gendarmes: “Los vamos a matar a todos”. Siguen las corridas. Estefanía registra todo con la cámara del celular. Hasta que un gendarme la empuja y pide: “¡Una femenina!”. Tres mujeres la toman del cuello. “Callate la boca. Vas a terminar mal”, le decía una gendarme con los dientes apretados, mientras entre varias la arrastraban como a una bolsa.

La trasladaron, con otras 14 personas, al edificio de Gendarmería sobre avenida Antártida Argentina (CABA). “Apenas llegamos, no nos dijeron de qué nos acusaban ni dónde estábamos. Sentí diferencias en el trato. A mí, por ejemplo, no me dejaron pasar al baño de mujeres. A otras detenidas, sí. ¿Será porque tengo trenzas cosidas? Estaba vestida de entrecasa, con una musculosa con la leyenda ‘fuck off’ y chancletas. Y sin embargo, entre lxs gendarmes estaba lleno de afrodescendientes. Cinco horas después de la detención me revisó un médico legista y me dejaron llamar por teléfono. Me tomaron las huellas dactilares, me tomaron la clásica foto de frente y de perfil. Cuando me di vuelta hacia la izquierda vi un cartel que decía: ‘En este lugar somos todos felices’”.

A Estefanía la liberaron 24 horas después. Ahora el juez Claudio Bonadio dictó su procesamiento –junto con otras 33 personas detenidas aquel día– bajo los cargos de “intimidación pública y resistencia a la autoridad”.

Todo lo que registró con su celular lo presentó como evidencia ante la Justicia.

El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) repudió la situación y emitió un comunicado en el que remarca que “en 2017 al menos 37 compañeros/as fotógrafos, cronistas, movileros y redactores fueron heridos con balas de goma, mientras que 13 trabajadores de prensa resultaron detenidos arbitrariamente”.