El anuncio de un paro general que ayer anunció la Asociación Bancaria, previsto para el próximo 9, coincidió con el primero de los dos días de huelga que realizan los empleados del Banco de la Provincia de Buenos Aires en repudio a la ley que impulsó y sancionó la gobernadora María Eugenia Vidal que modifica las condiciones jubilatorias de los trabajadores de esta entidad bancaria. La norma aprobada a fin del año pasado aumenta la edad jubilatoria en cinco años y modifica el cálculo del haber inicial. De no mediar una respuesta del gobierno bonaerense los trabajadores del BaPro volverán a realizar un paro el próximo 8 y 9 de febrero que incluye además un quite de colaboración permanente que perjudicará, por ejemplo, la provisión de dinero a los cajeros automáticos. Los paros se realizan sin concurrencia a los lugares de trabajo y según fuentes del gremio la primera jornada de paro se desarrolló con éxito. Ayer, el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, anunció también que el próximo 20 se realizará una marcha con los empleados de todas las sucursales que el BaPro tiene en el territorio provincial y que concluirá en La Plata.