El hijo de Zhong Qin Sun, la mujer de nacionalidad china desaparecida hace 17 días y vista por última vez en el aeropuerto de Ezeiza, reconoció ayer que el suéter que llevaba el cadáver encontrado el fin de semana en un arroyo cerca de la terminal aérea era de su madre. Sin embargo, aún resta realizar los estudios de ADN sobre el cadáver para determinar si se trata o no de Zhong Qin Sun. El fiscal a cargo de la causa, Carlos Hassan, afirmó que sin el informe final de la autopsia “no se podía determinar si se trata de la señora”. Fuentes judiciales señalaron que el avanzado estado de descomposición del cuerpo impidió obtener huellas dactilares con las cuales proceder a una identificación, con lo cual los análisis más certeros llegarían en las próximas semanas.