El senador republicano John McCain y su par demócrata, Christ Coons, presentaron un proyecto de ley que prevé un estatus legal para unos 800.000 “soñadores”, los inmigrantes que entraron de niños al país en forma ilegal, y el presidente Donald Trump calificó la iniciativa como “una pérdida de tiempo total”. 

El texto prevé, además, el refuerzo de la seguridad en la frontera, pero sin contemplar explícitamente fondos para el muro con México, una de las prioridades de Trump. Justamente ese fue el dato que hizo estallar la indignación del magnate en Twitter. “Cualquier trato en DACA -programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia-  que no incluya la seguridad fronteriza FUERTE y un MURO que se necesita con desesperación es una pérdida total de tiempo. El 5 de marzo se acerca lentamente y los demócratas parecen no preocuparse por DACA. ¡Hagan un trato!”, tuiteó. 

El proyecto de ley no prevé limitaciones a los parientes que los “soñadores” podrían patrocinar para la ciudadanía ni el fin de la lotería de visas, otras dos prioridades del presidente.

El 5 de marzo es el plazo para que el Congreso alcance un acuerdo que les permita a los “soñadores” permanecer en el país sin miedo a la deportación. Hace meses que republicanos y demócratas negocian proyectos de ley para legalizar a cientos de miles de jóvenes inmigrantes que llegaron al país como menores y se quedaron a vivir sin residencia.

Hace un mes, la falta de acuerdo se tradujo en un cierre parcial del gobierno de Trump porque la oposición se negó a aprobar una nueva ley de presupuesto parcial. En octubre pasado venció el último presupuesto federal promulgado por el ex presidente Barack Obama y, pese a tener mayoría oficialista en ambas cámaras del Congreso, Trump no consiguió aprobar su presupuesto para 2018. 

Desde entonces, el gobierno se mantiene abierto en base a leyes parciales que garantizan los fondos necesarios por períodos de un mes o menos. Hace un mes, la oposición demócrata aprobó la cuarta de estas leyes de presupuesto parciales y prometió que no volvería a hacerlo hasta que el oficialismo republicano no acepte una reforma migratoria que dé una respuesta a los “soñadores”, y a otros extranjeros que gozaban de protección especial, que Trump suspendió.