Con el triunfo del Sí en todas las preguntas de la consulta popular convocada por el gobierno ecuatoriano anteayer, el presidente Lenín Moreno y sus aliados lograron bloquear la posibilidad del ex presidente Rafael Correa a presentarse a elecciones en el 2021. Sin embargo, existen muchos matices en el lienzo del futuro político del país andino y el destino del correísmo aún está por verse, advierten analistas.

Durante la campaña, el movimiento fiel a Correa, que se desafilió del partido Alianza País, había publicado en las redes que se confirmaría como fuerza política si el No superaba el 30 por ciento de los votos. Esta declaración puede responder a dos razones: dicho porcentaje verificaría que su base electoral no se había pasado al morenismo, o porque el ex presidente sabía que no había posibilidades de que el No superase ese número, por lo que pusieron un “piso”.

El No superó el 30 por ciento en cinco de las preguntas, entre ellas, las tres que a Correa más le importaban: la referida a la prohibición de la reelección indefinida (35,8 %, frente al 64,12%), la de la reestructuración del Consejo de Participación Ciudadana y Control (37,5%, frente al 62,95%), y la de la ley orgánica para evitar la especulación sobre el valor de las tierras (37 %, frente al 62,98%). No lo hizo en las preguntas sobre corrupción y la no prescripción de delitos de pederastia, como se preveía.

El analista ecuatoriano Juan Paz y Miño señaló que ese 30 por ciento es un triunfo teniendo en cuenta que Correa hizo campaña solo, mientras que a Moreno lo apoyaron alrededor de 40 organizaciones. Al respecto, poco después de darse a conocer los resultados, Correa afirmó: “Todo el espectro político, desde la extrema derecha a la extrema izquierda, con el apoyo 24/7 de los grandes medios de comunicación, contra un solo movimiento que ha sacado el 36 por ciento de los votos, ¿sabes la base política que es eso? Por supuesto,me hubiese encantado ganar, pero sabíamos que era casi imposible, porque además teníamos menos de un mes para la campaña, no teníamos recursos, teníamos cerco mediático, así que son extraordinarios resultados”. Y añadió: “Lo importante, más allá del Sí y el No, y más allá de quién haya ganado, es que esto es inconstitucional, y no es ningún detalle. Se ha roto la Constitución.” La legislación ecuatoriana estipula que las preguntas de cualquier referéndum deben ser controladas y aprobadas por la Corte Constitucional, cosa que no ocurrió. 

Lo cierto es que las preguntas podrían haberse tratado en el ámbito legislativo, por eso es que lo que estaba detrás, y no muy escondido, del referéndum era dirimir de una vez por todas la disputa “Lenín o Correa”, antiguos aliados en el seno del movimiento que fundaron, ahora convertidos en fervorosos enemigos, y las preguntas dos y tres eran la arena de lucha. La segunda pregunta planteaba que alguien que ya fue reelegido por una vez en el cargo de presidente no pueda volver a presentarse. El Sí bloqueó la posibilidad de que el ex mandatario pueda presentarse a elecciones nuevamente en el 2021. 

La tercera pregunta, sobre la Reestructuración del Consejo de Control y Participación Ciudadana, implica que en el proceso de reestructuración un equipo de transición elegido por el gobierno evaluará a alrededor de 150 autoridades (como fiscales, organismos de contralor y jueces), evaluación que debería hacer la Asamblea legislativa. Esto significa que funcionarios del gobierno anterior que permanecían en la administración actual en cargos importantes puedan perder sus puestos, cambiando así el balance de poder a favor del ala morenista.

Tras conocer los resultados, Moreno afirmó: “La confrontación quedó atrás. Es hora de volver a abrazarnos”, y agregó que los partidos y movimientos políticos tienen el gran reto de renovarse. “No volverán los viejos políticos”, expresó.

Antes de volver a Bélgica, Correa declaró ayer ante la Fiscalía, en Guayaquil, sobre un presunto perjuicio al Estado en la venta de petróleo a China y Tailandia. El ex mandatario dijo que en 2010 aprobó una operación que consideró beneficiosa para el país, de la que dijo desconocer detalles de lo que se encargaba su equipo técnico, según informó el diario público ecuatoriano El Telégrafo.