De qué manera se organizará el panorama laboral de los artistas en Rosario, no es algo que pueda responderse todavía de manera clara. Al menos, es ésta la impresión que arroja la reacción del Sindicato de Músicos de Rosario a la Resolución N° 199, con fecha 30 de octubre de 2017, emanada de la Secretaría de Hacienda y Economía, con las firmas del Secretario de Hacienda y Economía, Santiago Asegurado; y el Secretario de Gobierno, Gustavo Leone. Las razones las explica a Rosario/12 Hugo Vitantonio, secretario general del Sindicato y Director de la Escuela MusiMedios: "Apareció alguna información periodística acerca de que la Municipalidad iba a pagarle a los músicos en un plazo no mayor a los treinta días. Conociendo este tipo de gestiones, sabíamos que eso, para la administración, tal como está, es imposible. Esperamos a la resolución para saber de qué se trataba. Al verla, y más allá de nuestra coincidencia o no, lo que hay es un déficit de redacción".

El problema remite a tres puntos específicos, que lejos de aclarar, provocan mayor confusión. "El primero de los puntos está dedicado a la facilitación de los músicos monotributistas, en su incorporación al padrón de proveedores de la Municipalidad. Requisito sin el cual, los monotributistas no podrán contratar actividades. Estos requisitos son bastante engorrosos, porque no están pensados para trabajadores músicos, sino para proveedores, como empresas de servicio, o empresas que proveen bienes, equipos, etc. Cuando un músico tienen que ir a cumplir con todos esos requisitos se ve abrumado por la situación. En segundo lugar, lo que establece la Resolución es que esto abarcaría a los músicos rosarinos, pero lo hace de una manera burda, porque cuando define quiénes son los artistas rosarinos dice 'que sean de la ciudad de Rosario', textualmente. El que sean 'de Rosario', técnicamente es insostenible como argumentación. Se podría decir que se entiende que son de Rosario quienes tengan domicilio en la ciudad, o que hayan nacido en Rosario, o que por algún motivo hayan desarrollado sus actividades profesionales en Rosario. Debo suponer, por ejemplo, que Cholo Montironi o Jorge Fandermole, que viven en Granadero Baigorria, no estarían abarcados por esta norma. Una cosa de difícil contextualización para la administración, que tiene que decir con precisión qué es blanco y qué es negro", señaló Vitantonio.

El tercer punto cuestionado remite a la condición del pago "dentro de los 30 días corridos contados desde la presentación efectiva de los servicios contratados". "Con respecto a esto, se utiliza un término muy interesante, que dice: 'procurándose su cancelación'. Cuando la administración en una norma dice esto es no decir nada, porque 'procurando' puede remitir a si tengo plata te pago; si no tengo, no. O sea que tampoco es una certeza".

Vitantonio explica: "Por un lado, la Resolución confirma la pertenencia de los músicos al padrón de proveedores, en segundo lugar no define cuál es la población efectiva abarcada, y en tercer lugar no dice nada respecto del plazo de pago. Los tres puntos que la resolución intenta ordenar, no lo hace, sino que genera más confusión".

Y concluye: "Cuando en el primer artículo se habla de facilitar el acceso al padrón de proveedores, lo que se dice es que los músicos deberán presentar su CUIT o CUIL. Decir eso es una aberración, porque es una clave que tienen los trabajadores en relación de dependencia y que yo sepa ninguno de los músicos que contratamos con la Municipalidad y para los que firmamos contratos de locación de servicios, están abarcados por esa figura. Es un contrasentido. En segundo lugar, supongamos que tengamos el CUIT de un músico que va a firmar el contrato. Por lo general, los músicos trabajan acompañados. Es decir, esta resolución abarcaría solamente a un cantautor que se presenta con su guitarra, o un pianista que toca un concierto para piano solo. Pero la mayoría de los músicos son bandas. Por eso nos parece que la intervención de quienes han trabajado para que salga esta resolución no está mal, pero es incompleta, porque no genera derechos para los músicos, y lo que dice querer resolver, por las deficiencias técnicas de la redacción no lo resuelve. Hemos presentado una nota pidiendo la reformulación o un anexo aclaratorio de estos puntos, porque tampoco queremos ser ofensivos ni llevarnos mal con nadie, sino trabajar mejor. Lo que más nos duele es que hay muchos colegas que al firmar un contrato creen que van a cobrar en treinta días y la gente cuenta con ese dinero".