“Emanuel sólo pedía agua y por eso lo golpearon, lo mataron.” La frase fue pasando de boca en boca, en la marcha que se hizo ayer frente a la Escuela de Cadetes de la Policía de La Rioja, a 200 metros de la residencia del gobernador Sergio Casas, para reclamar justicia “por el asesinato de Emanuel Garay”. El joven, de 18 años, aspirante a ingresar como agente de policía, falleció en la madrugada del sábado, luego de estar internado cinco días con un cuadro grave de deshidratación y lesiones tras ser sometido a ejercicios de entrenamiento extremos. 

Como consecuencia de lo ocurrido, fueron detenidos ocho altos jefes policiales involucrados en forma directa con el hecho, que fue caratulado como “homicidio”. Al mismo tiempo, el gobernador Casas dispuso remover de sus cargos al secretario de Seguridad de la provincia, Luis Angulo, y al jefe de Policía, Luis Páez. El mandatario aseguró que está dispuesto a hacer”hasta lo imposible para llegar a fondo con los responsables”. El mandatario, además de suspender todos los actos oficiales anunciados para este fin de semana larga, consideró que lo ocurrido “es tan grave como la muerte del soldado Omar Carrasco”, que en 1994 terminó con el Servicio Militar Obligatorio.  

Roque Garay, hermano de Emanuel, sostuvo que al joven “lo mataron como a un perro, lo destrozaron”. En la puerta de la escuela de policía local, acompañado por cientos de jóvenes convocados a través de las redes sociales, Roque dijo que los responsables del entrenamiento que afectó la salud de 17 de los aspirantes, incluyendo a Emanuel “destruyeron toda una familia, la destrozaron tal como lo hicieron con mi hermano y esto no puede volver a pasar”. La mayoría de los cadetes afectados estuvieron internados en el Hospital Vera Barros y algunos siguen en esa situación, fuera de peligro. Sin embargo, uno de ellos, Luis Oropel, sigue en estado delicado y fue trasladado a Córdoba por decisión de su familia para ser asistido en un hospital de mayor complejidad. 

“Lo que nosotros queremos es que vayan presos todos los responsables, pero sabemos que no hay nada que pueda reparar lo que pasó”, recalcó Roque Garay. “Ellos asesinaron a mi hermano que sólo tenía 18 años y nada de lo que hagan devolverá la vida de Emanuel”. Durante la marcha, los manifestantes reclamaron justicia por Emanuel y dispararon fuertes insultos contra las autoridades policiales. Muchos de los jóvenes que acompañaron a la familia Garay llevaban en las manos botellas con agua y gritaban: “Esto fue lo que le negaron a Emanuel”. 

José Nicolás Azcurra, abogado de la familia Garay, declaró que “el Estado provincial es el principal responsable2 por lo ocurrido con los cadetes. “Sin dudas el principal responsable de la muerte de Emanuel y de lo que sufrieron los jóvenes de la escuela de policía es el Estado provincial, por lo cual tendrá que responder por esto”. 

Azcurra anticipó que se van a constituir en “querellantes particulares de la causa, vamos a pedir la investigación absoluta para averiguar la verdad de lo sucedido y determinar las responsabilidades civiles por un lado y penales por otro”. El abogado afirmó además que “fueron 17 los cadetes ingresados al hospital tras los extremos entrenamientos a los que fueron sometidos”, dato que fue ratificado por “los propios médicos” del centro de salud. Desde la policía se había dicho que sólo fueron 12 los que estuvieron internados, algunos de ellos en terapia intensiva. 

Azcurra confirmó que de los 17 “falleció Emanuel y otro de los chicos (por Oropel), fue trasladado a la ciudad de Córdoba a un centro asistencial más complejo y algunos otros fueron dados de alta o pasaron a sala común, pero siguen bajo observación”. Aunque todavía no se conoce el resultado de la autopsia, el abogado anticipó que fue “una falla multiorgánica generada a partir de la extrema deshidratación a la que fueron sometidos y de la agresión física que recibieron los cadetes, no hay ninguna patología preexistente que pueda determinar la falla multiorgánica que sufrió” Emanuel. “En el primer entrenamiento, como consecuencia de una extrema deshidratación, se descompensó y esta deshidratación provocó primero la falla de los riñones, después una falla multiorgánica que es lo que le produjo la muerte”. 

El letrado comentó ante la prensa que en la mañana de ayer el juez de instrucción Mario Martínez ordenó la detención de ocho personas tras recaratular la causa como homicidio. Luego de que se realice la autopsia, el cuerpo de Garay será trasladado al interior de la provincia para su velatorio. El gobernador Casas fue quien comunicó el fallecimiento de Emanuel Garay “a las dos de la mañana” de ayer. Roque Garay, padre del joven fallecido, había señalado que el último parte médico había dicho que el joven se encontraba “en estado crítico, con pronóstico reservado y un seguimiento de hora a hora”. Luego sufrió dos paros cardíacos de los cuales pudo ser reanimado, pero quedó sin posibilidades de que los médicos pudieran seguir el tratamiento.

Como consecuencia de lo ocurrido, fueron detenidos el subdirector general del Instituto de Seguridad, comisario mayor Dardo Nicolás Gordillo; el director de la Escuela de Cadetes, comisario inspector Ramón Alberto Leguiza; el jefe del Cuerpo de Personal Masculino, comisario Jorge Marcelo Leguiza y la jefa del Cuerpo de Personal Femenino, comisaria Adriana Mabel Rodríguez. Del mismo modo, por decisión de la Justicia, fueron a prisión los instructores que estuvieron en el entrenamiento, la oficial inspector Nadia Soledad Bravo, los oficiales subinspectores Elio Gonzalo Marcial e Ivana Karina Luna y el oficial ayudante Marcos Antonio Miranday. 

El fiscal general de la provincia, Hugo Montivero, dijo que las detenciones se ordenaron recién después del fallecimiento de Emanuel Garay porque “antes de eso la situación era otra y se había tomado acción por lesiones gravísimas, pero ahora la causa fue recaratulada a ‘homicidio’”. El fiscal explicó que en las últimas horas, el Ministerio Público se concentró en reunir “el informe médico (de Garay) a los fines de realizar la autopsia correspondiente”. Comentó que el cadete fallecido fue asistido “con respiración mecánica” por mostraba”un cuadro de descomposición” generalizado.