Un helicóptero de las Fuerzas Armadas de Turquía se estrelló ayer durante  la operación militar que mantiene el país en Afrín, el cantón kurdo en el extremo noroeste de Siria, y los dos tripulantes murieron. Aunque las fuerzas kurdas se atribuyen el derribo, el primer ministro turco, Binali Yildirim, lo niega: “No disponemos en este momento de ninguna prueba de que haya caído por intervención externa”. Sin embargo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan dijo “lo pagarán muy caro”. En tanto, el Partido de la Unión Democrática, la principal fuerza política kurdo siria, aseguró que el helicóptero fue derribado por sus fuerzas cuando bombardeaba viviendas civiles en la comarca de Rayu.