La cita es el jueves 15 de febrero a las 18. En ese momento comenzará la sesión que dejará constituido en la Argentina un Comité de Solidaridad con Lula en apoyo del ex presidente brasileño por lo que él mismo define como “lawfare”, la persecución política que utiliza medios judiciales.

El encuentro se hará en la sede porteña de la Central de Trabajadores Argentinos de Piedras 1065. De las visitas extranjeras ya están confirmados el legislador del Partido de los Trabajadores Paulo Pimenta y la secretaria de Relaciones Internacionales del PT, Mónica Valente.

“Podremos pensar salidas distintas para la situación argentina pero ninguno tiene dudas sobre la defensa de Lula”, dijo a Página/12 uno de los organizadores del comité, el diputado del Parlasur Oscar Laborde, que también dirige el Instituto de América Latina de la CTA que encabeza Hugo Yasky. Aclaró Laborde que al encuentro ya comprometieron su asistencia, además de los anfitriones, representantes de la línea de Víctor De Genaro y de Barrios de Pie, entre otras organizaciones.

“La derecha regional no solo realiza hostigamiento mediático y persecución judicial”, dijo Laborde. “Decidió avanzar decididamente sobre las bases del sistema democrático, y de eso se trata el intento de proscripción a Lula y su posible encarcelamiento”, dijo.

El 24 de enero último un tribunal de segunda instancia de Porto Alegre confirmó y aún amplió el castigo de primera instancia contra Lula propinado por el juez Sergio Moro. La defensa de Lula alegó falta de pruebas en las condenas por supuesta posesión de un departamento en la playa popular de Guarujá, que Lula dijo nunca haber comprado y menos ocupado.

Las encuestas en Brasil siguen dando como resultado que si las elecciones fueran hoy el ex presidente que comenzó a gobernar durante ocho años el 1° de enero de 2003 ganaría en primera y en segunda vuelta.

Las presidenciales están convocadas para el 7 de octubre. Como todavía la Justicia electoral no se pronunció sobre la candidatura de Lula porque ésta no fue formalmente presentada, el PT decidió que su único postulante sigue siendo el tornero mecánico que fundó el partido en 1980 y se convirtió en el presidente más popular de la historia brasileña.

En la entrada de la Rocinha, la enorme favela de Río de Janeiro, pusieron estos días de carnaval un pasacalles. Dice: “Supremo Tribunal Federal, si apresan a Lula todo el morro va a bajar”.

Y una batería entera del carnaval de Río se vistió de Lula obrero metalúrgico.

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