La cosecha argentina de soja para la temporada 2017/18 tendrá un techo de 50 millones de toneladas, por debajo de los 52 millones estimados por la Bolsa de Comercio de Rosario en enero. Esta caída en los pronósticos del campo se debe a los daños que causó en lo que va de este año la sequía. Así lo aseguró ayer la jefa de informaciones y estudios económicos de la bolsa rosarina, Emilce Terré. “En las últimas semanas las lluvias estuvieron por debajo de lo normal en el principal cinturón agrícola de Argentina (el tercer mayor exportador mundial de soja). El clima permanecerá prácticamente seco por los próximos 10 a 12 días”, planteó.

Terré detalló que todo febrero va a seguir sin llover en cantidades significativas. “Puede haber algunas lluvias aisladas muy ligeras pero no revertirán la situación. Cada vez más se ven los 50 millones de toneladas como un techo”, señaló. La semana pasada, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires también bajó a 50 millones de toneladas su pronóstico para la producción de soja de Argentina, desde los 51 millones calculados previamente. El argumento también fue la sequía que está golpeando al cultivo y que ha impulsado los precios globales de la oleaginosa.