“Serán dos personas menos”, ironizó Hugo Moyano cuando le pidieron su opinión sobre la decisión de Luis Barrionuevo y el triunviro Carlos Acuña de bajarse de la marcha del 21F. El gastronómico fundamentó su defección fruto de “la pelea personal” que el camionero mantiene con el presidente Mauricio Macri “después de ser socios en la Ciudad durante ocho años”. 

“Hay ausencias que suman. Va a ser una movilización muy importante. En este tipo de movilizaciones cuando hay un gobierno que presiona siempre es previsible este tipo de actitudes”, lanzó Moyano y con ello descartó que la no participación de los gremios de la ex CGT Azul y Blanca sea relevante. “Son decisiones que toman los dirigentes que seguramente no son compartidas por muchos trabajadores”, apuntó el camionero durante una entrevista radial donde buscó deslegitimar el peso de las decisiones de Barrionuevo y sus representados.

Moyano y Barrionuevo son viejos rivales gremiales y políticos. En los años noventa, mientras el gastronómico se adhería al menemismo, el líder camionero se abría de la CGT y organizó lo que luego se conoció como el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), un sector donde participaban los gremios más combativos dispuestos a enfrentar al neoliberalismo.

“Lo dijo él públicamente, que no se lo van a llevar por delante. Es una pelea personal que tiene con Macri después de ser socios en la Ciudad durante ocho años”, dijo Barrionuevo llevando las razones de la movilización al plano personal. 

“Nosotros en esta pelea no nos metemos. Estamos por el documento que se elaboró en Mar del Plata y que aprobó la CGT, donde advertimos sobre todos los problemas que hay con los trabajadores y los jubilados. Se desvirtuó. Se fue para otro lado”, agregó el dirigente recordando el documento que firmaron hacia finales de enero durante el tradicional asado que Barrionuevo organiza todos los años.