Lejos de fortalecer el reclamo por la soberanía de Malvinas y “con el espíritu de proponer acciones positivas en temas de interés común”, el gobierno anunció ayer la realización de gestiones bilaterales junto al del Reino Unido para “invitar” a compañías aéreas de Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay a operar un vuelo semanal hacia las islas. Según Cancillería, “dos veces al mes” ese vuelo debería hacer una escala en “un aeropuerto de relevancia” en el territorio continental argentino. “La posible nueva conexión aérea permitirá un contacto más fluido con las Islas, contribuyendo a generar un clima de confianza y acercamiento con sus habitantes, siendo éste uno de los caminos que nos permitan alcanzar un mayor diálogo y entendimiento entre el continente y el territorio insular de las Islas Malvinas”, apunta el comunicado que remite a los tiempos de Guido Di Tella y sus ositos Winnie the Pooh. Según el gobierno, los vuelos se harían “en el marco de la Declaración Conjunta y el Canje de Notas suscriptos bajo fórmula de soberanía por los Gobiernos de Argentina y el Reino Unido el 14 de julio de 1999, que constituye la base legal para vuelos entre las Islas Malvinas y terceros países”.