“Lo que ofrecen no alcanza ni para pagar el aumento de la boleta de luz”, aseguró el titular de Suteba, Roberto Baradel, en referencia a la negociación paritaria que ayer volvió a fracasar cuando el gobierno de María Eugenia Vidal volvió a ofrecer un exiguo 15 por ciento sin cláusula gatillo y un plus por presentismo para los docentes que no se enfermen ni adhieran a paros. “La discusión viene compleja”, admitió.

En términos reales, la oferta de Vidal equivaldría a “625 pesos por cuatrimestre, con los que ni siquiera se puede pagar el aumento de la boleta de luz, y esperar a noviembre para que se complete los 1875 totales del 15 por ciento” sin variación por inflación, explicó el dirigente.

En diálogo con AM 750, Baradel reiteró que la demanda de los gremios es el de “una oferta más realista”: un incremento salarial “superior al 20 por ciento con cláusula gatillo y los 4 puntos de recuperación pendiente de la negociación de 2016”.

Respecto del plus por presentismo, el titular de Suteba ratificó que denunciará a la administración bonaerense ante la Organización Internacional del Trabajo por “práctica desleal”. “La asistencia se mejora mejorando las condiciones de trabajo”, subrayó.

Además, aseveró que, si hay un problema con la cantidad de días en que faltan los maestros, lo que el gobierno debe hacer es “ejercer un control eficiente en las licencia para evitar los abusos y sancionar las faltas injustificadas”. Si esto no se hace, prosiguió, “¿por qué se va a castigar a un docente con una cuausal legalmente establecida?”

Por otra parte, Baradel también se refirió al cierre de escuelas y jardines en el territorio bonerense. Contó que estuvo en la reunión que ayer mantuvieron funcionarios con madres, padres y docentes de las primarias y jardines del Delta cerrados por orden de Vidal y calificó a ese encuentro de “muy duro”.

“No hubiera querido estar en lugar del ministro (de Educación, Gabriel Sánchez Zinny) cuando le hablaron de cómo dejaba desamparado a los chicos y a los lugareños”, relató y narró un instante: “Una directora que le recordó que en noviembre pasado él había ido a la escuela y la había felicitado por el trabajo que estaba haciendo. El ministro dijo ‘sí lo recuerdo’. Entonces, la docente le preguntó: ‘¿Me puede explicar entonces qué cambió desde noviembre para que me cierren la escuela?’”

El encuentro fue “emotivo” y los testimonios fueron “desgarradores”, añadió y contó: “Algunos lagrimeamos”. La discusión entre esas comunidades educativas y de las 39 escuelas rurales con los funcionarios continuará hoy. “Esperamos que el gobierno haya entendido el reclamo de todos y revea su decisión de cerrar” esas instituciones, concluyó.