Twitter declaró la guerra a la manipulación con mensajes masivos enviados por robots, los conocidos como bots. La compañía anunció que suprimirá de su plataforma contenido idéntico o muy similar publicado por parte de múltiples cuentas de forma simultánea, retuits y likes (me gusta) mecanizados, así como el uso automatizado de varios perfiles para difundir el mismo contenido. La compañía ha explicado en un comunicado que la decisión intenta hacer frente a la “actividad maliciosa” detectada en situaciones de conflicto o en eventos de alta trascendencia social, como sucedió en el debate secesionista catalán o en las elecciones de Estados Unidos, donde la intervención intencionada de robots ha quedado acreditada.