Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional, que integra la Mesa de Incidencia de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, sostuvo que la decisión de habilitar el debate parlamentario es para “celebrar” pero, al mismo tiempo, alertó sobre la decisión del Poder ejecutivo de dar a sus legisladores “libertad de conciencia” para votar la ley.

Belski explicó a PáginaI12 que “celebramos que (Mauricio) Macri diera luz verde y habilite a los legisladores de su bancada a que traten el proyecto. Pero nos preocupa este concepto de que cada uno vote de acuerdo a sus convicciones cuando son funcionarios públicos que definen políticas públicas. No las pueden definir de acuerdo a posiciones personales porque representan a una sociedad. Si se ponderan las posiciones individuales por sobre quienes los votaron no están representando a quienes los eligieron”.

Para la directora ejecutiva “esta idea de que pongan por delante su posición personal es equivocada como ciudadano. Uno espera justamente que eso no ocurra, y que voten y legislen para un pueblo que tiene diversidad de voces, de posiciones y diferentes contextos, a los que representan”, y remarcó que “en una empresa privada, sí se puede hacer. Uno puede decir: acá se hace lo que yo pienso. Pero en el Estado, las decisiones que se toman tiene que responder a las personas que se representa”. 

De todas formas, Belski sostuvo que “esta decisión la esperábamos y la celebramos. Además, creemos que para el Poder Ejecutivo no tiene costo porque el Poder Judicial ya avanzó mucho en lo que es el aborto legal, y el Poder Legislativo será el que tiene que tomar la decisión.”

Y agregó que “a esta situación se llegó como consecuencia de la lucha del movimiento de mujeres y de las movilizaciones, como las del 8 de marzo, del 25 de noviembre, el pañuelazo y las asambleas. Y creo que el Gobierno lo está leyendo”.