El intendente del partido bonaerense de Laprida, Francisco Fisher (PJ), exigió al gobierno de María Eugenia Vidal que dé marcha atrás con el cierre de las escuelas rurales tanto en su distrito como en los otros 26 afectados por esa medida. "Hasta los intendentes de su propio espacio miran a la gobernadora con recelo", advirtió el jefe comunal.

Fisher sostuvo que el motivo por el cual el Ejecutivo provincial dispuso cerrar 39 escuelas rurales (sin contar los ocho establecimientos educativos del Delta) es porque toman decisiones con “una mirada mercantilista de la Educación”.

"Espero que el ministerio de Educación revea la decisión de cerrar escuelas” y “que los que deciden se sensibilicen", expresó el jefe comunal durante una entrevista por radio La Patriada al ser consultado sobre el impacto de esa medida en su distrito.

La decisión de Vidal recayó sobre escuelas rurales de Laprida, Pellegrini, Chascomús, Castelli, Lezama, Ayacucho y Tres Arroyos. También hubo cierres en Lincoln, Tres Lomas, Rauch, Tordillo, Pringles, Exaltación de la Cruz, Chacabuco y Chivilcoy. Completaron la lista 9 de Julio, General Belgrano, Dolores, General Guido, Cháves, Coronel Dorrego, Villarino y Olavarría.

Para Fisher, el motivo por el cual el cierre de escuelas aún no desató un escándalo es porque el gobierno provincial “está muy cuidado por los medios” hegemónicos y, en ese marco, “la gobernadora está blindada”. “Hay una tendencia para que las responsabilidades sean del Ejecutivo nacional o de los intendentes", alertó.