En Reino Unido e Irlanda, el frente frío obligó a cerrar cientos de escuelas y colapsó el tránsito vehicular, por el cierre parcial o completo de rutas y las vías ferroviarias bloqueadas por nieve. En muchas zonas cayeron hasta diez centímetros de nieve y la oficina británica de meteorología advirtió que durante la semana las temperaturas podrían marcar los registros más bajos de los últimos cinco años.

Las autoridades meteorológicas inglesas emitieron advertencias para las zonas del norte y noreste del país, donde, informaron, la nieve podría dejar aisladas a algunas comunidades y provocar cortes de energía eléctrica. En Manchester y otros aeropuertos del norte se cancelaron varios vuelos, aunque las dos principales terminales aéreas de Londres, Heathrow y Gatwick, durante el día de ayer continuaron funcionando normalmente.

En tanto, en Irlanda el fenómeno climático provocó problemas similares con el transporte.