El ex embajador argentino en Bolivia Ariel Basteiro rechazó la iniciativa del gobierno nacional de arancelar la atención pública a los extranjeros y puntualizó que la reacción de la administración de Evo Morales en el mismo sentido solo “fue una respuesta” a la “desacertada” decisión del gobierno de Jujuy de cobrarle a los bolivianos por el uso de los hospitales de esa provincia. “El primero que tiró la piedra fue Gerardo Morales”, apuntó.

Durante una entrevista por Radio Rebelde, Basteiro afirmó que la propuesta del gobierno de Mauricio Macri “resiente” la relación Bolivia y va en contramano de lo que hacen los ciudadanos, que es “seguir confraternizando y conviviendo”.

El dirigente de Nuevo Encuentro criticó también el giro informativo que tuvo el contrapunto en los últimos días. “Primero la noticia fue que Jujuy tomaba la medida de arancelar” el uso de hospitales a los bolivianos, y “como seso fue una medida desacertada y difícil de explicar, luego la noticia cambió a que Evo Morales había prohibido la atención de argentinos en la salud pública boliviana”.

“Hoy todo pasa por si los argentinos tenemos que pagar o no un parto a los extranjeros”, cuestionó el ex embajador y relativizó la posibilidad de que una de las salidas al contrapunto sea un convenio de reciprocidad entre ambos países. “No puede haber reciprocidad en la atención si no hay estructuras médicas semejantes”, analizó.

En este sentido, contó que hay zonas fronterizas en Bolivia, como en Yacuiba y Salvador Mazza, en la que el gobierno de Evo Morales instaló “hospitales con altas complejidades que ni por lejos tienen las ciudades argentinas” vecinas a esa zona. “Con los años ahí va a haber mejor cobertura (sanitaria) y se va a dar algo recíproco”, pero en otros lugares no, completó.