El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), acompañado por el CELS, denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que en 2017 al menos 50 periodistas y  reporteros gráficos prensa fueron víctimas de las balas de goma lanzadas por la policía mientras cubrían manifestaciones, mientras que 13 trabajadores de prensa fueron detenidos de manera arbitraria y muchos otros fueron atacados con gas pimienta o golpeados por las fuerzas de seguridad mientras se encontraban realizando coberturas de protestas sociales, precisamente por estar registrando hechos de represión.

"Aunque las autoridades busquen argumentar que algunas de estas heridas fueron producto de errores de los efectivos de seguridad, lo cierto es que hay decenas de casos en que a los reporteros se les apuntó directamente y a pocos metros de distancia, aun cuando se identificaron como 'prensa' y se encontraban con sus elementos de trabajo en la mano", señaló el gremio en su informe, que presentó en el marco de la audiencia sobre la protesta social realizada por la Comisión en la ciudad de Bogota.

El Sipreba advirtió que este cuadro de situación resulta incompatible con los estándares internacionales de derechos humanos que ordenan una mayor y especial protección para las personas que registran el accionar de las fuerzas de seguridad en los operativos de represión, como un requisito esencial para el ejercicio del derecho a la protesta, la libertad de expresión y la libertad de prensa.