El plenario del Consejo de la Magistratura resolvió ayer sancionar al juez federal Daniel Rafecas con un descuento del 50 por ciento de su sueldo, por única vez, en el marco de la causa que se le abrió por desestimar la denuncia de Alberto Nisman por el Memorándum con Irán. La medida –que será apelada por Rafecas ante la Corte Suprema– se basó en una supuesta “falta de decoro” por haber llamado por teléfono al dirigente de la comunidad judía que lo había criticado por televisión, Waldo Wolff, hoy diputado oficialista.

El dictamen que propuso la sanción económica, elaborado por el diputado de Cambiemos Pablo Tonelli y por el representante del Poder Ejecutivo Juan Bautista Mahiques, obtuvo siete votos afirmativos. Además de Tonelli y Mahiques, lo votaron el presidente del cuerpo, Miguel Piedecasas, la representante de los abogados, Adriana Donato, el académico Daniel Candis, el senador Angel Rosas y el diputado Mario Negri, ambos radicales. En tanto, los jueces Leónidas Moldes y Gabriela Vázquez y el senador del peronismo Mario Pais habían votado por desestimar la denuncia. La medida había sido aprobada por la Comisión de Disciplina y Acusación el 22 de febrero, luego de descartar someter a Rafecas a un juicio político. 

Rafecas negó en 2015 la apertura de una causa por la denuncia de Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner, el ex canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque y el dirigente Luis D’Elía, entre otros, por considerar que carecía de fundamentos que pudieran probar un delito y que, por lo tanto, no ameritaba el inicio de un proceso judicial. Unos meses después Waldo Wolff le dio una entrevista al periodista Nelson Castro en la que sostuvo que Rafecas tergiversó información para desacreditar la figura del fallecido Nisman. Aseguró que después de ese reportaje, Rafecas lo llamó por teléfono para amenazarlo e intimidarlo.