Dos días después de que se presentara la apelación al fallo que le otorgó la libertad de Cristóbal López y a Fabián De Souza -presentada por el radical Ricardo Gil Lavedra en representación de la Afip, y por el fiscal de Cámara Germán Moldes-, la Corte Suprema de Justicia ordenó al Consejo de la Magistratura investigar cómo se conformó la Sala I de la Cámara Federal que falló a favor del empresario y de su socio. En consonancia con las críticas del presidente Mauricio Macri, los jueces Elena Highton de Nolasco, Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda pidieron hoy que el Consejo evalúe si “existió alguna irregularidad “ en la designación de los magistrados. 

Desde la liberación del empresario, el 16 de marzo pasado, Macri se refirió al tema en varias oportunidades, la última vez ayer durante el reportaje de Canal 13, en el cual afirmó que la liberación de López respondía a "una mezcla de desidia, corrupciión e ideología", tal como consignó hoy Página/12 en su Pirulo de tapa. El fallo de la Sala I había sido dividido: Leopoldo Bruglia se opuso, mientras que Jorge Ballestero se pronunció a favor de la liberación de López y de su socio, lo que obligó a recurrir a un tercer magistrado para desempatar. Éste fue Eduardo Farah, integrante de la Sala II, quien resolvió en favor de la libertad de los empresarios. 

Macri advirtió estar “indignado” con el fallo el último fin de seman, a lo que Farah respondió que el mandatario estaba "mal informado” y “no tuvo tiempo de leer la resolución”. “Quienes le acercaron su opinión no le acercaron lo que realmente dice el fallo”, agregó y consideró que “tiene derecho a dar su opinión (pero) tendría que medirse un poco porque es el presidente de la Nación”. Horas después, el ministro de Justicia, Germán Garavano, respaldó a su jefe: “Por supuesto que el Presidente puede opinar sobre el fallo y lo que ellos resolvieron es, al menos, discutible”, sostuvo.