El cerco en torno al Grupo Albatros por su responsabilidad en el asesinato de Rafael Nahuel se sigue achicando. En el informe del Centro Atómico de Bariloche que permitiría descartar la presencia de pólvora en las manos del joven, por no haberse encontrado juntos de plomo, bario y antimonio , y haría caer la hipótesis de Cambiemos sobre un presunto enfrentamiento, sostiene que sí aparecen rastros de esos componentes químicos en las de los cinco integrantes de la Prefectura sobre los que recaen las mayores sospechas. Se trata de un fuerte indicio de que manipularon armas de fuego durante el operativo del 25 de noviembre, en el que se efectuaron 114 disparos. Además, están citados a declarar los otros quince prefectos que participaron del procedimiento.

Es probable que a partir del 9 de abril, acudan con su libreto armado, teniendo en cuenta que fueron trasladados recientemente de Bariloche a San Fernando, pero al ser interrogados podrían dar luz sobre las órdenes que recibieron para el desalojo de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu.

Los apellidos de los cinco Albatros que efectuaron disparos son Obregón, Sosa, Pintos, García y Blanco. Según un detalle al que accedió En estos días, dos de estos uniformados realizaron más de 30 y 40 disparos, respectivamente.

“De los ocho prefectos sospechosos, cinco tenían partículas conteniendo simultáneamente bario, plomo y antimonio. Eso nos va acercando un poco el camino, estamos hablando de que estarían directamente involucrados y esta noticia nos llena de esperanza para poder reconstruir la verdad de los hechos para encontrar al autor material, la persona que asesinó por la espalda a Rafael y así poder dar paz a su familia”, dijo a este diario la abogada querellante Julieta Wallace. Sin embargo, estos resultados preliminares deben ser ratificados por el peritaje balístico para comprobar si el hallazgo es consistente con el residuo de pólvora que deja el disparo de un arma de fuego.

Las fuentes consultadas por Página/12 coincidieron en la necesidad de aguardar los resultados de esa esencial medida de prueba, que cotejará el proyectil extraído en el cuerpo del joven mapuche, de un arma 9 milímetros reglamentaria, y determinará quién de los uniformados fue el que disparó. Este peritaje estaría terminado en unos quince días, y está a cargo de la división criminalística de la policía de Río Negro, con la intervención de un perito oficial y la perito de parte de la querella, Silvia Bufalini. En tanto el informe del Centro Atómico será sometido a pericia en el Cuerpo de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público de Salta, no en la Gendarmería como se informó erróneamente en un principio.

El departamento de Caracterización de Materiales del Centro Atómico de Bariloche entregó al juez federal Gustavo Villanueva el resultado del informe de los físicos sobre el barrido electrónico de las cintas de carbono que se tomaron ese día de las manos de Nahuel, así como de los prefectos. El magistrado lo remitió el jueves a Salta. En las manos del joven Nahuel no se encontraron partículas conteniendo simultáneamente plomo, antimonio y bario, que determinan la presencia de pólvora. “Según toda la doctrina cuando no aparece antimonio se descarta que haya habido pólvora”, explicó Wallace.

En tanto, la fiscalía de Cámara apeló ante Casación la excarcelación de Fausto Jones Huala y Lautaro Gonzáles, imputados por usurpación y atentado contra la autoridad. En Tribunales comentaron que se trata de un inédito precedente elevar a tal instancia la exigencia de que los acusados vayan presos por dos delitos menores, y su defensa evalúa hacer una presentación a nivel internacional porque considera que esta iniciativa constituye una persecución por ser mapuches.

Jones Huala y Gonzáles fueron detenidos el mismo día cuando bajaron a Nahuel del cerro, gravemente herido para que fuera atendido. En muestras tomadas a estos jóvenes se encontró una ínfima presencia de plomo, bario y antimonio, pero su defensa negó que sea indicio de disparos con armas de fuego. En cuatro mil partículas tomadas en las manos de Fausto apenas una tiene presencia de esos elementos químicos, en tanto en 3.600 de Lautaro también, pero en su mano izquierda, lo que resulta llamativo porque él es diestro, expresó la fuente consultada. Este hallazgo, aseguran sus abogados, correspondería a la manipulación de herramientas y máquinas.