Cuatro personas murieron, entre ellas el agresor, y otras dos fueron heridas luego de que un hombre abrió fuego y tomó rehenes en un supermercado de la localidad de Trebes, al sur de Francia. Antes de entrar al comercio y disparar, el atacante gritó "Alá Akbar", que significa “Alá es grande”, por lo que el hecho fue calificado por las autoridades como un "ataque terrorista" del Estado Islámico. Dos horas más tarde, las fuerzas de seguridad mataron al autor del hecho. 

Horas más tarde el Estado Islámico (EI) reivindicó los ataques, según informó la agencia de noticias Amaq vinculada al grupo islamista.

"El sospechoso primero robó un automóvil en Carcasona, matando a un pasajero e hiriendo al conductor, antes de disparar al hombro de un policía cerca del cuartel situado cerca de allí. Después, mató a dos personas durante una toma de rehenes en el supermercado de Trebes", precisaron las autoridades locales citadas por AFP.

Mientras duró la toma de rehenes, justicia antiterrorista pidió a la población que “facilitara el acceso de las fuerzas del orden” y cerró la ciudad de manera preventiva, ante la gravedad del ataque. El último rehén que quedó en manos del terrorista era un policía, mientras que "gran parte de los empleados y clientes del Super U lograron darse a la fuga" al poco tiempo de iniciado el hecho, indicaron fuentes de la fiscalía.

Otro hecho que despertó las alertas ocurrió también en Carcasona, una ciudad vecina a Trebes, donde un policía resultó herido de bala. No obstante, no estaba claro en un primer momento si los dos incidentes estaban relacionados.

El primer ministro francés, Edouard Philippe, calificó de inmediato de "serio". El atentado fue el primero de gravedad que el jihadismo radical concreta en ese país desde que Emmanuel Macron es presidente.

La toma de rehenes se registra cuando Francia continúa en alerta tras una serie de atentados desde el ataque contra la sede del semanario satírico Charlie Hebdo en enero de 2015, que dejó 12 muertos. En ese país, la ola de atentados yihadistas dejó un total de 238 muertos y cientos de heridos en 2015 y 2016.