A horas de la visita de la titular del FMI, Christine Lagarde, el Gobierno modificó su estrategia de negociación con las provincias y propuso asimilar el 66 por ciento del ajuste fiscal, en lugar de compartir un 50 y 50 con los gobiernos provinciales, con el objetivo de cosechar las voluntades necesarias y aprobar el Presupuesto 2019, que deberá sostener un déficit fiscal del 1,3 por ciento para el próximo año con relación al Producto Bruto, de acuerdo a lo pactado con el organismo multilateral. 

La propuesta la realizaron los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y del Interior, Rogelio Frigerio, en una reunión en Casa Rosada con un grupo de ministros de Economía provinciales, mientras que la semana que viene se realizará una segunda tanda de encuentros. El Gobierno necesita alcanzar un déficit fiscal el año que viene del 1,3 por ciento con relación al Producto Bruto para acceder a las siguientes desembolsos del préstamo stand-by de 50 mil millones de dólares, acordado con el FMI. 

Fuentes de la Casa Rosada, revelaron que el recorte para el 2019, que deberá ser de 300.000 millones de pesos, ahora quedará repartido en 200 mil millones para el Estado nacional y 100 mil millones para los gobiernos provinciales. La propuesta oficial sostiene que el ajuste que deberán enfrentar los gobernadores equivale a lo que cobrarán por la modificación en la ley de coparticipación.

La propuesta fue realizada en una reunión que los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Hacienda, Nicolás Dujovne, mantuvieron con sus pares de Economía de las provincias de Corrientes, Enrique Vaz Torres; Mendoza, Lisandro Nieri; Jujuy, Carlos Sadir; y Ciudad de Buenos Aires, Martín Mura; mientras que por la provincia de Buenos Aires participó el subsecretario de Hacienda, Juan Sanguinetti.

Los voceros indicaron que según esa propuesta, la provincia de Buenos Aires, que en principio tenía que realizar un ajuste que legaría a 40 mil millones de pesos, ahora debería recortar la mitad. En tanto, la provincia de Córdoba que deberá votar un ajuste de 8.400 millones, Entre Ríos 4.700 millones y Mendoza 4.100 millones.

Con los fondos restantes, el Poder Ejecutivo nacional pretende que las provincias hagan frente a los fondos para programas de salud, educación, seguridad y transporte, y de esa manera quitar aportes nacionales por un total de 90 mil millones.