"Superpoblación". Así calificó el presidente Mauricio Macri a los 354 trabajadores de la agencia Télam despedidos hace tres semanas sin previo aviso ni motivos. Mientras los despedidos, que obtuvieron un fallo judicial favorable la semana pasada, se manifestaban en la puerta de la Quinta de Olivos y los periodistas acreditados manifestaban su solidaridad ante el Presidente, Macri eligió respaldar la decisión del directorio de Télam y el titular del Sistema Federal de Medios, Hernán Lombardi, y aseguró que fue en cumplimiento de la orden presidencial de "modernizar el Estado". 

El presidente esquivó referirse a los despidos tras la primera expresión de solidaridad, pero recogió el guante luego de la consulta del periodista Claudio Mardones, de Tiempo Argentino. "Soy el primero en lamentar cada argentino que pueda perder el trabajo o esté por perder el trabajo", dijo Macri ante los despidos ordenados por Lombardi y agregó que el ajuste en la agencia estatal de noticias se dio en el marco de una política de Gobierno para "modernizar el Estado para que funcione al servicio de los argentinos".

"Las autoridades de Télam decidieron que había una superpoblación de gente, que no tenía que ver con una servicio eficiente", señaló el mandatario reiterando los argumentos de Lombardi, desmentidos en reiteradas oportunidades por los trabajadores de la agencia estatal, quienes precisaron que el aumento de la planta de empleados se debió a una ampliación de las áreas de trabajo, que potenció los servicios ofrecidos. 

En la calle, frente a la Quinta de Olivos, los trabajadores de Télam continuaron reclamando la reincorporación de todos los despedidos, con el aval de la medida cautelar dictada la semana pasada por el juez laboral  Ricardo Tatarsky, quien consideró ilegal la desafectación de cinco empleados de la agencia —medida extensible al resto— por no darse en el marco de una plan preventivo de crisis ni dictarse una conciliación obligatoria.