Esta noche, luego de las 23 hs, Kenny “Dope” González debutará en la capital argentina, en calidad de acto estelar de Club 69, fiesta insignia de Niceto Club (Niceto Vega 5510). Al mismo tiempo que lleva adelante una sustanciosa carrera como solista, el productor y DJ estadounidense integra, en complicidad con su camarada “Little Louie” Vega (sobrino del salsero Héctor Lavoe), el dúo Masters at Work: considerado por muchos como lo mejor que haya dado la música house, junto a Larry Heard. “Nunca estuve en Buenos Aires, pero amigos y colegas me hablaron muy bien del público de allá, al igual que de sus fiestas”, explica el artista de 48 años. “Así que seguramente me llevaré una gran sorpresa”. A pesar de contar con un historial de más de 30 años de trayectoria, en los que agitó las pistas de baile de todo el mundo y remixó a íconos de la música de la talla de Michael Jackson, Madonna y Björk, el cuatro veces nominado al Grammy no se cuelga de su glorioso pasado. “Más allá de que acabo de encarar una gira por Europa, mi rendimiento debe ser óptimo. Por más que esté cansado o enfermo, igual tengo que actuar”.

De origen nuyorican (neoyorquino de ascendencia puertorriqueña), González inició su carrera como DJ en 1985, mientras aún estudiaba la secundaria, inspirando sus incipientes sets en la multiplicidad cultural de la megalópolis norteamericana. “Tenía reggae por un lado, música italiana por el otro, así como electro, hip hop, cosas alternativas y rock”, recuerda esta leyenda de las bandejas, que también suele firmar sus tracks bajo los álter egos Bucketheads y Liquid Dop. “De chico, odiaba mi herencia boricua. Pensaba que no me pertenecía a mí, sino a  mis padres. Más tarde, cuando comencé a producir, y entendí la música como un todo, me metí en ella”. Por lo que el creador del himno “The Bomb! (These Sounds Fall into My Mind)”, lanzado en 1995, fue testigo del nacimiento del house en su ciudad natal. “El house apareció en Nueva York en el 85. En ese momento, trabajaba en una tienda de discos. De manera que accedí a todo lo que estaba saliendo, especialmente lo que provenía de Chicago. Aunque antes presenciamos los sistemas de sonido del Paradise Garage y los sets de Larry Levan. Eso fue mágico”. 

Sin embargo, a través de un amigo en común, Todd Terry, González conoció a Vega, con el que formó, en 1990, Masters at Work, laboratorio dance que fusiona house, hip hop, funk, disco, jazz, y música latina y africana. Lo que dio pie para que el tándem pusiera en marcha el proyecto Nuyorican Soul, que, a partir de un impecable disco homónimo (de 1997), recreó buena parte de la idiosincrasia sonora de la Gran Manzana, junto a invitados del calibre de Tito Puente, George Benson, DJ Jazzy Jeff, Roy Ayers e India. “En ese período, en el que hicimos muchas cosas para el sello Talkin’ Loud (creado por el productor, curador y DJ inglés Gilles Peterson, quien tocó el año pasado en Buenos Aires), nos propusieron hacer un remix para Tito Puente. Eso estuvo realmente genial, y desencadenó un efecto dominó”, repasa el artífice. “Seguimos conociendo a diferentes artistas, y trabajando con éstos. Recuerdo que cuando grabamos el álbum, no sabían lo que estábamos haciendo. Musicalmente, no tenía sentido para ellos. Pensaban que se trataba de dos chicos del club que intentaban inventar toda esa música”.

Luego de que la aparición del compilado House Maters (2014), en el que los Masters at Work reunieron 40 singles y clásicos escogidos especialmente para este box set conformado por cuatro CDs, González se concentró más en los DJs sets, tanto con su socio como por su cuenta, que a la producción discográfica. “El poco tiempo libre que tuve este año se lo dediqué a mi familia”, justifica este dueño de una colección de 50 mil discos y habitué de las disquerías en cada viaje que hace (ya tiene programada una gira por algunas de Buenos Aires). Aunque se abocó asimismo a seguir de cerca la memoria y cuenta de la música dance. “Todos tienen acceso para hacer grabaciones ahora, pero eso no significa necesariamente que sean buenas. No hay filtro. Es una paradoja que con la tecnología el acceso a las personas sea más amplio, y al mismo tiempo se haga más difícil llegar a ellas porque Internet es enorme”, afirma. “Por otro lado, si escuchás lo que pasa en la música urbana, hay muchos discos que está influenciados por el house. Nos estudiaron, tomaron ese estilo y lo crearon para artistas más nuevos”.