Con vistas a las elecciones del próximo año, el radicalismo porteño afina sus cuestionamientos hacia el oficialismo y aclara su postura ante la posible conformación de una alianza en el único distrito del país donde todavía la UCR y el PRO juegan por separado. “No tenemos nada en contra de que Buenos Aires sea la más linda del mundo, pero es inmoral si no tenemos vacantes en los colegios, si no tenemos salud pública en los hospitales, si no tenemos seguridad y si no tenemos justicia”, sentenció días atrás el titular de la UCR porteña, Guillermo de Maya.

“Esto es lo que queremos debatir en el marco de Cambiemos porque nosotros, estando en ese ámbito -y por algo se nos ha negado la posibilidad de competir con (Martín) Lousteau- no queremos ir a ser lacayos de nadie”, se lo ve decir a de Maya en un video publicado el último 19 de julio en su cuenta de Facebook. De esa forma, el dirigente explicitó lo que el radicalismo en la ciudad intenta, sin éxito, hace varias elecciones: una interna entre el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y el diputado Martín Lousteau. De Maya fue más lejos aún y, con una clara retórica alfonsinista, disparó: “Lo que queremos hacer, permanentemente, es discutir las prioridades porque para nosotros lo público no es tener el pasto cortado solamente. Lo público es reconocer al otro y que cada uno de nosotros sienta que es ese otro. Las tarifas y  los salarios no pueden ser las únicas variables de ajuste en el problema de la crisis económica”.

Por otro lado, el presidente de la UCR Capital, consideró que “en las redes sociales, en el día a día, cuando discutimos, parece que la grieta es el negocio de los políticos actuales”. “Nos han tildado de tontos y se nos han reído porque, quizás, no poníamos como prioridad lo que las encuestas decían para ganar una elección”, dijo en lo que fue la segunda expresión pública de descontento radical con las políticas del Gobierno, luego de la charla que Lousteau dio esta semana en la Facultad de Ciencias Económicas.