Hoy se realizará una movilización a la legislatura mendocina para exigir que se condene a prisión al femicida Gustavo Calderón Polo por haber abusado y golpeado a una de sus hijas. Las familias de las ex parejas del acusado quieren visibilizar el caso y conseguir firmas de legisladores provinciales y organizaciones sociales para presentar ante el juez, Eduardo Martearena.

Calderón Polo fue condenado en 2011 por el femicidio de su pareja, Fernanda Toledo, a quien asesinó frente a sus hijos de 2 y 3 años. En 2017, la justicia le otorgó la libertad dos años antes de que cumpliera la condena. Ese mismo año, fue a vivir a la casa de Antonella, la hija que tuvo con su primera pareja, Marilin Barroso. En mayo, Antonella presentó una denuncia por haber sido violada y golpeada por su padre. “Ella hace la denuncia, pero este hombre empieza a hablarle por teléfono y la convence manipulándola diciendo que la ama. Entonces ella considera que está enamorada de su padre y que es su pareja. Es el argumento que usa la defensa”, dijo a PáginaI12 Rodrigo Toledo, hermano de Fernanda.

Los Toledo, los Barroso y una tercera familia, que optó por reservar su identidad porque recibió amenazas de parte del acusado, temen que el juez lo absuelva. “Todo ha sido muy irregular, nunca estuvimos conformes con la condena que se dio, no nos avisaron cuando salió e hizo una amenaza por escrito en donde jura matar y violar a su hijos. Nosotros se la acercamos al juez”, afirmó Toledo. Además, opinó que la justicia mendocina es “muy misógina” y por esa razón “es posible que argumenten que fue consentido porque la chica ahora dice eso”.