El Parlamento Europeo inició ayer un procedimiento sancionador contra Hungría por atentar contra los valores fundamentales de la Unión Europea (UE), al votar a favor de un informe sumamente crítico con el Gobierno del primer ministro conservador-nacionalista Viktor Orban. La moción que pone en marcha el procedimiento fue aprobada por 448 votos a favor, 197 en contra y 48 abstenciones, suficiente para alcanzar la necesaria mayoría de dos tercios. Ahora tiene que ocuparse del caso el Consejo Europeo, integrado por los jefes de Estado o de Gobierno de los 28 países miembros de la UE. Es la primera vez que el Parlamento Europeo ha invocado el Artículo 7, si bien  la Comisión Europea ya aprobó en diciembre del año pasado aplicárselo a Polonia para actuar contra las reformas judiciales de Varsovia. En los casos más graves, al Artículo 7 permite la suspensión de los derechos de voto del país si existe una violación grave y persistente de los valores de la Unión por parte de un estado de la UE. La votación se basó en un duro informe de la eurodiputada verde holandesa Judith Sargentini, en el que se enumeran varios hechos que suponen, según se afirma, un claro riesgo de violación de valores europeos en Hungría. Sargentini acusó al Gobierno húngaro de silenciar medios independientes limitando la libertad de expresión, de investigación y de reunión, así como de destituir a jueces independientes, reprimir a organizaciones no gubernamentales y alentar la corrupción, debilitando el sistema de Justicia y constitucional. Asimismo, en el informe se señalan violaciones de los derechos de las minorías y de los refugiados, entre otros. Citando los resultados de investigaciones realizadas por instituciones como las Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y el Consejo de Europa, la eurodiputada concluyó que en Hungría existe una amenaza sistémica a la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales.