El déficit fiscal primario ascendió a 130.461 millones de pesos en los primeros ocho meses del año, cifra que equivale al 0,9 por ciento del PBI. Celebrado por el Palacio de Hacienda, el resultado fue facilitado por el ajuste en los gastos de capital que retrocedieron 16,5 por ciento. También colaboró en el alcance de esos objetivos la contención de los recursos destinados al pago de salarios públicos que apenas subieron 18,1 por ciento. Cuando se contempla el pago de intereses de la deuda, el déficit financiero escala hasta los 328.084, que equivale a un rojo acumulado en lo que va de 2018 de 2,4 puntos del producto. Los fondos destinados a financiar el pago de los vencimientos de los pasivos en los primeros ocho meses aumentaron 50 por ciento respecto del mismo período del año pasado. Los intereses se mantienen entre los tres rubros más importantes del gasto público.