Desde Mar del Plata

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró ayer que la inflación comenzó a desacelerarse en las últimas semanas y previó una “recuperación anticipada” de la actividad económica a partir del segundo trimestre el año próximo. “Veo los datos de inflación todos los días y la diaria mensualizada está bajando gracias a la política monetaria”, afirmó. Las declaraciones del ministro a su paso por el 54° Coloquio de IDEA que se desarrolló en Mar del Plata coinciden con la difusión esta semana de una inflación minorista de 6,5 por ciento y del 16 por ciento a nivel mayorista en septiembre y del 40,5 y 66 por ciento interanual, respectivamente. Dujovne se manifestó más optimista que el Fondo Monetario en materia de crecimiento, organismo que previó para 2019 una contracción de la actividad del 1,5 por ciento. La mejora, según explicó, deberá ser lo suficientemente potente para revertir la inercia del desplome, lo que se denomina arrastre estadístico negativo, “de 3,2 por ciento de diciembre a marzo”. Por último, rechazó nuevamente que se trate de una receta dictada por el FMI. “Este es el programa del gobierno argentino, no es el programa del Fondo. La única diferencia es que la Argentina decidió converger más rápido al equilibrio fiscal”, ratificó.

Fue el único funcionario al que el empresariado le hizo sentir su malhumor por la situación económica actual. Pese a que se trata un ex consultor mediático “exitoso” (como se definió parafraseando a la senadora y ex presidenta Cristina Fernández) y de estrecho vínculo con el empresariado, los guiños durante su discurso no recibieron los aplausos cómplices de los participantes que esperaba. Su disertación penduló entre las metáforas de ríos correntosos y tranquilos y piedras que se interponen en el camino a culpar, lisa y llanamente, de todos los males actuales a la pesada herencia y al impacto de los shocks externos, junto a distintas situaciones contrafácticas para cotejo de la actualidad. “Los que están haciendo lo que hace la Argentina, hace dos años o veinte, están en mejores condiciones de enfrentar los shocks externos”, comparó el funcionario, quien no hacía seguramente referencia a Grecia.

“Los resultados de corto plazo no son los esperados, pero cuando miremos en muchísimos años la corrección macroeconómica que se hizo este año, si se ratifican las políticas, vamos a ver que es cuando la Argentina cambió para siempre”, aseguró el titular de Hacienda. El ministro coordinador de la política con el Fondo reconoció que, “sin duda, la inflación de septiembre y de octubre van a marcar el pico del año y responde a la inestabilidad cambiaria en el mes de abril, y una depreciación en agosto y su traspaso a precios”.

Sin embargo, hizo referencia a una supuesta mejora producto de la contractiva política monetaria. “Desde hace varias semanas el Gobierno puso una política monetaria muy dura, sensible y fácil de entender con el control de la base monetaria hasta junio del año próximo. Anclar las expectativas. Esto está dando su fruto. La estabilidad no depende de las intervenciones en el mercado sino de la política monetaria y de cuán creíble es. Cuando miro los datos diarios de inflación, hace unos días que la inflación muestra que comenzó a desacelerarse. La política monetaria está haciendo efecto”, aseguró Dujovne.

Respecto de las tarifas, el ministro justificó que el precio del gas “tiene mucho que ver con el tipo de cambio”. “Pero gracias a las políticas de Macri, Argentina tiene un precio del gas en dólares que va a ir bajando. Es probable que no veamos incrementos o sean muy mínimos en el precio del gas”, detalló. Sobre el transporte recordó que Nación delegó la responsabilidad de los subsidios de esa área a las golpeadas cuentas provinciales. La única autocrítica por los desaguisados económicos fue por no haber realizado un ajuste fiscal mayor y “decisiones de gastos hacia adelante”, en referencia a la ley de Reparación Histórica, que sirvió para enmascarar un blanqueo de capitales.

Dujovne también apuntó sus cañones contra los sindicatos: “Tenemos a una central gremial muy imbuida en la campaña presidencial del lado de la oposición”, dijo en un tiro al pecho a la dirigencia de la CGT. Reiteró su optimismo para los próximos meses, con una fuerte apuesta a las cosechas no afectadas por la sequía, principalmente a la soja, a un “superávit de comercio exterior que llegó para quedarse”. Desde el frente externo, confirmó el desembolso de 28.000 millones de dólares para el año próximo (23.000 millones del FMI y 5000 millones de otros organismos). “Vamos a tener una situación inédita, porque los pagos en dólares son muy inferiores y, además, estamos muy activos en los mercados”, destacó Dujovne. Consultado por el riesgo que implica para el próximo gobierno iniciar mandato con una deuda de 57.000 millones de dólares del FMI a pagar en dos años, contestó que para ese momento se podrá volver a tomar deuda en el mercado local e internacional. “Con lo que coloquemos el año próximo en el mercado, seguramente podremos cerrar las necesidades financieras de 2020 y brindarnos de shocks externos”, prometió sobre el cierre el titular de Hacienda.