El acto ecuménico de Luján incluyó la lectura de un documento cuya parte principal fue un llamamiento a “un acuerdo social de todos los sectores en defensa del trabajo”, para el cual pidieron que “oficialismo y oposición cambien este modelo económico que pone en peligro la paz social”. Ante al multitud congregada se recordó que “los derechos del trabajador son derechos humanos”.

El texto fue leído por varios oradores después de nombrarse a los grupos convocantes del catolicismo, el evangelismo, el judaísmo y el islam, y que incluyó, entre otros adherentes, al Llamamiento Judío y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.

“Acudimos a este lugar santo para pedir ayuda porque estamos en un tiempo difícil de nuestra patria”, arrancó la lectura del documento, que recordó que “somos una nación marcada por divisiones, desencuentros y enfrentamientos estériles”. Advirtieron que “crece la violencia cada día” y que “sufren los más débiles”. 

También marcaron que “crece el número de pobres”, que “falta la tierra y el techo” y “se deterioran la salud y la educación públicas”. El momento de mayor aplauso fue cuando se dijo que “sufrimos un Poder Judicial que cree que hacer justicia es desechar la presunción de inocencia”. 

En ese sentido, se pidió trabajar “por la justicia” para tener “una paz auténtica y duradera”. Puntualizaron que “queremos la paz para construir una patria en la que todos alcancemos la plenitud de la vida y se respeten los derechos de todos”.