El fin de semana no pasó nada en la Argentina. Al menos para la TV Pública, que por primera vez en dos décadas no cubrió la apertura del 33° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, tampoco la histórica primera final de la Copa Libertadores entre Boca y River, ni estuvo presente dando cuenta de las inundaciones que golpearon a un sector importante de la población argentina. Mucho menos el canal estatal dio cuenta de la movida cultural en torno de La noche de los museos, aún cuando el edificio en el que se emplaza la emisora abrió sus puertas a la iniciativa organizada por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. El ajuste en los medios públicos es tal que, a lo que se percibe en la pantalla, se le suma el hecho de que los trabajadores de la TV Pública tuvieron "paritaria cero" en los últimos dos años. Una política que derivó en que hoy no se emitieran ninguna de las dos ediciones del noticiero (a las 8 y a 12), y que podría ocurrir lo mismo con las de las 19 y las 24, en caso de que las autoridades de la TV Pública no convoquen a un diálogo.

  "Estamos asistiendo a la profundización del ajuste en la TV Pública", afirmó Agustín Lecchi, delegado por Sipreba. "Esto se ve en la pantalla, o en realidad no se ve: el fin de semana no estuvimos presentes en el Superclásico, en La noche de los Museos el canal abrió sus puertas como museo pero no como un canal de televisión... Todos los días les regalamos las noticias a los canales privados, en una situación muy grave para el canal. A eso se le suma el ataque a los derechos laborales, con un disciplinamiento feroz, que incluye no solo que se nos descuenten los días de paro sino también las horas en las que estamos en asamblea, algo que nunca sucedió en la historia del canal. No tenemos diálogo con las autoridades, ni nosotros ni ningún otro gremio, ni hay una convocatoria a una mesa paritaria. Hace dos años que tenemos ´paritaria cero´", subraya.

  Página/12 intentó comunicarse a través de diferentes vías con las autoridades del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (SFMyCP), cuyo titular es Hernán Lombardi, pero no obtuvo respuesta. Tampoco de algún funcionario de la TV Pública.

  La situación de la emisora estatal es preocupante, teniendo en cuenta que el ajuste económico no sólo apremia a sus trabajadores -que cobran el mismo salario desde 2016- sino también a la oferta de programación, cada vez más pobre. La merma en el volumen del contenido audiovisual y la sobrepoblación de material enlatado o de archivo es sintomático. El área de noticias, cuyo gerente es el periodista Néstor Sclauzero, es la que más sufre: no sólo se eliminaron todas las ediciones de los noticieros en el fin de semana, sino que en esos días ni siquiera hay equipos periodísticos de guardia. Los trabajadores creen que se trata de una decisión que trasciende el ajuste económico.

  "Es -agrega Lecchi- un plan sistemático de vaciamiento de los medios públicos, cuyo fondo es sacarlos de la agenda. No hay capacidad para garantizar la cobertura de la información mínima de lo que sucede en nuestro país. La TV Pública, por ejemplo, le alquiló esta semana un movil HD a Chile para una producción privada y no lo utiliza para generar contenidos propios. Se viene el G-20 y el noticiero de la TV Pública no va a estar presente. Todos los días tenemos situaciones nuevas en las que se comprueba que la TV Pública le está dando su pantalla a productoras privadas. Los periodistas estamos siendo proscriptos. El pretexto económico contrasta con los millones que la gestión gasta para consultoras privadas, para los retiros voluntarios y la jubilación anticipada, o en sueldos altos de funcionarios que no concursan".

  Los trabajadores del área de noticias de la TV Pública se encuentran en asamblea, ya que se cumplió el plazo de 48 horas que hace una semana le habían dado a las autoridades de RTA para que convocaran a una mesa de diálogo. "La respuesta fue un descuento en los salarios por medidas de fuerza y asambleas", denunciaron en un comunicado titulado "¿La TV Pública es un museo?".

  "No queremos hacer medidas de fuerza permanente ni por tiempo indeterminado. Sólo queremos sentarnos en una mesa de diálogo para destrabar esta situación, al menos de forma transitoria o paleativa. Si es un problema de ajuste económico, deberían poder convocarnos para explicarlo y encontrar soluciones intermedias. Evidentemente, no es solo un ajuste económico sino también una persecución política a los periodistas del noticiero de la TV Pública", denunció Lecchi.