La falta de consenso sobre la reforma de la ley de financiamiento de los partidos políticos obligó al Senado a postergar su tratamiento hasta 2019. Fuentes de la bancada que conduce Miguel Pichetto revelaron que no hay acuerdo para avanzar antes de fin de mes (cuando culminan las sesiones ordinarias) con la propuesta que negociaron Cambiemos y parte del interbloque Argentina Federal. Así, la discusión quedaría recién para marzo próximo, con el calendario electoral ya en marcha. “El dictamen todavía no está maduro. Hace falta un gran acuerdo político para que no aparezca después una Juana de Arco del otro lado”, señalaba un importante senador para justificar la pérdida de impulso en una iniciativa clave para la regular la relación entre política y dinero.