Avanza en la Justicia la denuncia por abuso sexual contra el senador de la UCR Juan Carlos Marino. El fiscal federal Federico Delgado imputó hoy tanto al legislador oficialista como a sus colaboradores, quienes habían sido acusados por la trabajadora del Congreso Claudia Guebel, la primera en develar los casos de violencia machista dentro de la dirigencia política. Un grupo de legisladoras de la UCR emitió un comunicado ratificando su “compromiso con el desarrollo de políticas con perspectiva de género”, además de la “capacitación en todos los estamentos del Estado para abordar esta problemática”, aunque no hicieron mención ninguna al caso judicializado al interior del partido. 

A través de un dictamen, Delgado imputó a Marino, al colaborador del senador Pedro Fiorda, y a Juan Carlos Amarilla, este último señalado como empleado parlamentario. Además, pidió la citación a testigos claves en la causa y reclamó al senador que aporte su celular para analizar mensajes y llamados en función de que la denuncia refiere a mensajes que habría recibido la denunciante con insinuaciones sexuales. 

En el marco de la ola de denuncias que se replican luego de la acusación de la actriz Thelma Fardin contra Juan Darthes, Guebel contó en su presentación judicial que el senador aprovechó un momento a solas para avanzar sobre ella sin su consentimiento. “Directamente me tocó los pechos y me preguntó cuándo íbamos a tomar un café, me dijo que aguardara su llamado que en cualquier momento nos veíamos", relató mientras que en otra oportunidad Fiorda le agarró de los brazos y le introdujo su lengua en la boca “con furia”. Allí reveló también que el legislador le mandaba mensajes diciéndole que iría a su casa y le enviaba “videos alusivos al sexo".

En medio del silencio oficial, el único que salió a hablar fue el macrista Federico Pinedo, quien aseguró que Marino negó los hechos por los que se lo imputa y que renunciaría a sus fueros -algo que no es legalmente posible- para ponerse “a disposición de la justicia”. Hoy, un grupo de senadoras radicales se refirieron implícitamente al hecho, al resaltar que “es primordial la creación de instituciones y protocolos, incluso dentro de nuestra estructura partidaria”. 

Allí consideraron “necesario pronunciarnos sobre las situaciones que se han denunciado”, aunque en ninguno de los seis párrafos del texto mencionaron a Marino. “Sabemos de la necesidad de impulsar desde nuestros respectivos ámbitos de acción, una vía institucional en la lucha contra actos de acoso y abuso sexual. Consideramos que prevenir mediante la concientización de los actos de violencia contra la mujer, es tan importante como actuar con celeridad en los casos que se producen”, subrayaron.  El texto fue firmado por más de 15 legisladoras nacionales, provinciales y parlamentarias, entre las que figuran Brenda Austina, Karina Banfi, Aida Ayala y Anahí Bilbao, entre otras.