“Cuando Julián Scher publicó su libro Los desaparecidos de Racing, eso funcionó como un disparador para darnos cuenta de que también en Banfield, nuestro club, se daba esta situación. Y nos preguntamos, si estos socios no dejaron de serlo, es decir nunca renunciaron a su condición, el club no los puede dar de baja ni por falta de pago ni por fallecimiento, por ende, los tiene que mantener como socios”, cuenta Sergio “Cherco” Smietniansky, abogado y uno de los integrantes del grupo Banfield por los Derechos Humanos, para explicar la iniciativa que el club sureño hizo propia a través de la Subcomisión de Socios y la Comisión Directiva que preside Lucía “Lula” Barbuto: restituir la condición de socios y socias del club a los detenidos y detenidas desaparecidos/as durante la última dictadura, como parte de “un plan más ambicioso en materia de derechos humanos”.

La difusión del proyecto comenzó en la previa del partido que Banfield empató en el Florencio Sola con River por la Superliga. Así, el club del sur bonaerense se convirtió en la primera institución deportiva del país que busca devolver su condición de socios a personas detenidas y/o desaparecidas. “Un día vamos a un homenaje a estudiantes desaparecidos en una escuela de Banfield, una escuela que ya no existe, donde se coloca un baldosón con los nombres de los estudiantes desaparecidos de nuestra localidad. Entonces comenzamos a hablar con la gente y nos enteramos de que había socios del club desaparecidos. Lo discutimos y nos proponemos que formalmente deberían seguir siendo socios”, explica Ariel Bargach, otro hincha integrante del grupo banfileño que participa en la Coordinadora de Derechos Humanos en el Fútbol Argentino. 

Las autoridades de Banfield se comprometieron con la idea y pusieron a disposición los padrones del club durante esos años oscuros. El proyecto, que abre una discusión muy interesante para el resto de los clubes, forma parte de un conjunto de actividades, entre ellos la realización de un mural en el mismo estadio Florencio Sola, para homenajear a la llamada “división perdida” del ENAM; a los chicos nacidos en el Pozo de Banfield y a todos los detenidos/as-desaparecidos/as de la zona; y un acuerdo con Abuelas de Plaza de Mayo para que el club se sume a las campañas de búsqueda de los nietos y nietas apropiados. 

El grupo Banfield por los DD.HH. ya había hecho  acciones de concientización al promover en las canchas el reclamo contra el 2x1 a los genocidas en 2016; el pedido de aparición con vida de Santiago Maldonado, en agosto del 2017; y la reivindicación del concepto de Memoria, Verdad y Justicia, el 24 de marzo de 2018, cuando los integrantes del plantel dirigido entonces por Julio Falcioni, posaron con una bandera alusiva.